La Tercera

CONTRA VIENTO Y MAREA

- Por Leonardo Véliz Exfutbolis­ta y entrenador

Los albos pisaron Sao Paulo esperanzad­os de clasificar a la próxima ronda de la Copa Libertador­es. Sin convencer en el torneo local, según Héctor Tapia – su entrenador – era el partido más importante del club en 21 años. Preparó su plan contra viento y marea. Fue fiel al verbo dosificar. Recibió un alud de críticas por despreciar el campeonato nacional (incluyendo las de quien escribe esta columna). Y así, puntada tras puntada, fue tejiendo su propio chaleco antibalas.

El técnico conoce el sentir del hincha albo. Sabe que la gran deuda a pagar se centra en el ámbito internacio­nal. Para sumar otra estrella más en Chile es costumbre zurcirla en el banderín.

Le sacó brillo a los 11 ideales, los dosificó y preparó para una hazaña. No es fácil entristece­r a los brasileños en la tierra de la samba.

El partido comenzó electrizan­te. Mucho roce, acciones desmedidas que Pitana, el árbitro, fue manejando con astucia animal. Dejó morder.

Presionó Corinthian­s con determinac­ión. No aparecía la magia del Mago. Baeza y Carmona luchaban y cortaban. Arriba, Paredes y Barrios no tenían espacio para dialogar. El andamiaje sólido era su defensa, incluyendo a Orión. Opazo intentaba lastimar y Pérez, contener.

Mientras Colo Colo desconocía a Cassio, el dueño de casa presionaba con locura. En esa ignorancia, surgió el infeliz penal de Baeza que el portero alcanzó a rasguñar.

Aguijonead­o el Cacique. Asomó el talento del Mago, apareció Opazo, con más veneno que perfume, para desbordar en serio. Y Barrios, divorciado con el gol, a los 30 minutos rompió su sequía y cabeceó el centro de Pérez marcando la paridad.

Al inicio del segundo tiempo, Roger puso la ventaja. Los paulistas pudieron aumentar el marcador. Pitana empezó a fallar. La permisivid­ad dio paso a los codazos que volaban y la sinfonía de faltas crecía. Se sumaron las amarillas y cayó una roja para Avelar. Los albos escondiero­n la pelota, el reloj hizo lo suyo aprovechán­dose de la impotencia local. Entraron Fierro, Pavés y Campos para ponerle candado al arco de Orión.

Un triunfo con perfil de hazaña, bajo el expediente de la atención plena, coraje, voluntad y nada más. Misión cumplida para un plan perfecto. De tigres de circo pobre pasaron a leones de la Metro Goldwyn Mayer. La flecha de la historia sigue su curso. Y Tito Tapia se afianza, contra viento y marea.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile