Afrodescendientes chilenos piden ser pueblo originario
Organización Lumbanga y diputado impulsan proyecto de ley para que se les reconozca como “etnia tribal”. Antropólogo dice que es un derecho efectivo.
Arica no solo tiene presencia de culturas andinas, como la aimara y la quechua. También hay afrodescendientes, los mismos que hoy, a través de un proyecto de ley, pretenden lograr su reconocimiento como “pueblo tribal transplantado” y gozar así del mismo estatus legal que tienen las nueve etnias originarias del país, reconocidas por la Ley Indígena.
“Se busca el reconocimiento legal al pueblo tribal afrodescendiente chileno, su identidad cultural, idioma, tradición histórica, cultura, instituciones y cosmovisión”, sostiene la iniciativa legal.
La organización no gubernamental Lumbanga, junto al diputado PS Luis Rocafull impulsaron el proyecto, que ingresó el 2016 al Parlamento, fue aprobado el año pasado por la Cámara y hoy se encuentra en el Senado.
“Lo que buscamos en esta lucha es que se nos reconozca nuestra contribución histórica al país y tener el estatus de las otras nueve etnias reconocidas por el Estado”, sostiene Cristián Báez, presidente de Lumbanga.
El 2013, con financiamiento del gobierno regional, el INE efectuó la primera Encuesta de Caracterización Afrodescendiente en Arica e identificó a 8.415 personas.
El valle de Azapa tiene la marca de este grupo, que llegó esclavizado con los conquistadores a producir caña de azúcar, algodón y hortalizas, o a movilizar carga en el puerto, cuando la ciudad recibía la producción de plata de los cerros de Potosí.
Allí aún están las familias. Los Báez, los Corvacho, los Barraza, los Zegarra, los Palza, entre los clanes más conocidos. También hay registros de ellos en Tarapacá, Coquimbo y Valparaíso.
El diputado Rocafull plantea que es necesario el reconocimiento, “porque no podemos olvidar el rol que jugaron los afrodescendientes, que fueron traídos con esposas y amarrados a América, y que fueron un aporte importante en la economía y la cultura”.
El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, añade que “nuestro municipio es el único en el país que tiene una Oficina Afrodescendiente. Debemos reconocer cómo se construyó este territorio con ellos”.
Beneficios sociales
Lo legal es una cosa; lo históricamente justo, otra. ¿Puede este grupo homologarse a los nueve pueblos autóctonos actuales?
El antropólogo y académico de la U. Academia de Hu- manismo Cristiano e investigador del Centro de Estudios Interculturales Indígenas, Luis Campos, cree que sí: “Otorgar el reconocimiento legal como pueblo tribal a los afrodescendientes chilenos se fundamenta en la reparación que debe hacer el Estado, de acuerdo a lo que señalan organismos internacionales, por los efectos que vivieron tras la dominación colonial”.
El experto aclara que lo que se busca “no es que sean considerados como pueblo originario americano. Ellos son traídos del continente africano y su población es afectada por el traslado bajo esclavitud. Ese proceso también lo vivieron los indígenas americanos, así como la invasión de sus territorios. Ambos vivieron situaciones similares y es necesario homologar sus derechos”.
Un grupo de afrodescendientes de Arica se reunió el martes pasado con el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, para informarse sobre el estado del proyecto de ley. Buscan que la secretaría de Estado los considere dentro de las consultas de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional. También solicitaron que en el próximo censo se incluyan preguntas sobre el autorreconocimiento de los afrodescendientes.