UNA DOCTORA EJEMPLAR

SEÑOR DIRECTOR

Tal como lo informara La Tercera , en una emotiva carta subida a las redes sociales, la Dra. Bárbara Rivas, una joven médico que trabaja en Chañaral, relata la odisea que vivió por defender su correcto juicio clínico. En breve, una jueza le ordena trasladar a una menor de 12 años, desde el Sename local al Hospital de Copiapó, para poder ser evaluada por un siquiatra debido a su aparente “mala conducta”. La Dra. Rivas evalúa a la menor y considera que no tiene indicación médica de ser trasladada a otra ciudad; además, su traslado significaba dejar de disponer de un recurso escaso como es una ambulancia, por varias horas, lo que podría desproteger a la población local en caso de una emergencia médica. En este contexto, la jueza de Chañaral ordena la detención de la Dra. Rivas, quien no solo debe pasar la noche en un calabozo, sino que además deja sin atención a todas las personas que estaban esperando ser vistas por el único médico que se encontraba de turno. Termina su carta señalando que el abrazo que le había dado la niña le hizo recordar “por qué elegí ser médico, ese abrazo es mi vocación” y que por “todos los que no tienen voz, me quedo en Chañaral y volvería a ser detenida”.

Creemos que la actitud de la Dra. Rivas –a quien tuvimos el privilegio de enseñar bioética hace ya algunos años en la UDP- es destacable. Refleja muy bien el espíritu de un profesional de la salud que es capaz de seguir a su conciencia antes de acatar órdenes que vulneran los derechos de su paciente y que además ponen en riesgo el bienestar de la población que tiene a su cargo. Parte de la enseñanza esencial que deben tener los médicos es el respeto a los derechos de sus pacientes, especialmente en casos en que puedan estar siendo vulnerados por autoridades. Aplaudimos el compromiso de la Dra. Rivas con los pilares éticos que sustentan nuestra profesión.

Moisés Russo Namías Profesor Asociado Bioética, Facultad de Medicina, UDP

Sofía Salas Ibarra

Centro de Bioética, Facultad de Medicina, CAS-UDD