DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS
SEÑOR DIRECTOR
Tal como lo señala el editorial del diario publicado este sábado, resulta incomprensible la incoherencia de gran parte de la izquierda chilena en materia de derechos humanos en general, y respecto de la muerte del senador Jaime Guzmán en particular.
En el caso del asesinato del fundador de nuestro partido, el último episodio que dejó en evidencia esta incongruencia, fue el video grabado por el senador y ex candidato presidencial Alejandro Guillier apoyando la solicitud de asilo que el autor material del crimen tramita en Francia, donde el parlamentario entrega el burdo argumento de que el terrorista Ricardo Palma Salamanca es un “perseguido” y de que en Chile “no tiene acceso a la justicia”.
Así como la izquierda chilena vive exigiéndole pruebas de blancura a la derecha en materia de derechos humanos, tenemos el legítimo derecho a preguntarnos en qué momento la izquierda va a dejar de actuar con sesgo ideológico en este tema y va a condenar las violaciones de los derechos humanos sin ambages, aun cuando los cometan regímenes afines a sus ideas, como es el caso de Cuba, Venezuela o Corea del Norte, por mencionar algunos.
Y que se entienda bien. No se trata de establecer una suerte de empate moral en este ámbito, sino que de ser consistentes con la defensa universal e irrestricta de los derechos humanos. Porque si el compromiso de esa izquierda en este tema es tan profundo como lo afirman cada vez que pueden, me gustaría ver a sus principales líderes salir a condenar con la misma fuerza el asesinato de un senador de la República en plena democracia. Sin duda, sería un acto de nobleza y justicia que sigue pendiente.
Jacqueline Van Rysselberghe
Senadora
Presidenta de la Unión Demócrata Independiente