PREVENCIÓN DE ACCIDENTES
SEÑOR DIRECTOR
Hace unos días estuvo en Chile el experto mundial en prevención de accidentes en el trabajo con consecuencias graves y fatales, Donald Martin, vicepresidente de la compañía transnacional alemana DEKRA, líder global en temas de seguridad laboral.
Su visita no puede dejarnos indiferentes, ya que releva una realidad de la que debemos hacernos cargo en forma urgente y respecto de la cual hemos debatido muy poco en nuestro país: hoy en Chile mueren 4 trabajadores a la semana por accidentes laborales.
No es apropiado centrar la discusión en productividad, competitividad y calidad del empleo como ejes críticos del desarrollo de la empresa, sin considerar, además, la estrategia de seguridad como un factor clave para la positiva evolución de estas variables. De nada sirve generar un mayor número de empleos y elevar nuestros índices de productividad si no estamos garantizando un componente esencial: que ningún trabajador pierda su vida por un accidente laboral.
En Chile hemos dado pasos cruciales en materia de accidentabilidad en el trabajo, reduciendo la tasa desde el 35% a comienzos de los ‘60, a valores levemente sobre el 3% en 2017. Sin embargo, no hemos avanzado de la misma manera en la reducción de accidentes graves y lesiones fatales. Un elemento clave que destacó Martin es el rol que deben tener los líderes y altos directivos de las empresas en la creación de una cultura que asegure ambientes de trabajo libres de expo- siciones a riesgos para sus trabajadores, a través de metodologías de gestión rigurosas, al menos igual que las diseñadas para otras disciplinas organizacionales.
Ninguna cifra de crecimiento puede dejarnos satisfechos si un trabajador muere desempeñando sus funciones. Este propósito, que es tanto o más relevante que cualquier otro debate en materia económica y social, constituye un gran desafío que tenemos como sociedad.
Paul Schiodtz O.
Presidente de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS)
Consejero SOFOFA