Santos evita el desastre
El brasileño brilla cuando Audax se quedó con uno menos ante Barnechea, tras la expulsión de Bottinelli al comienzo del partido. Los itálicos empatan con nueve.
La tonta e infantil expulsión de Darío Bottinelli le vino bien a Audax Italiano. Cuando al argentino le mostraron la roja por doble amarilla, tras una fuerte falta sobre Joaquín Moya, Barnechea plantaba cara. Demostraba que su estadía en semifinales no era un milagro sino fruto del trabajo. Y eso complicaba a los itálicos, que más allá de unos disparos desviados de Sergio Santos no podía imponerse ante el conjunto de la Primera B.
Así que a los 23’, cuando el Pollo salió de la cancha, Audax despertó. El gol que recibió a los 28’, solo cinco minutos después de haberse quedado con un jugador menos, nació de un mal despeje de su defensa y la oportuna aparición de Roberto Hernández en área chica, que con un puntete mandó el balón dentro de la red. No obstante, no fue consecuencia directa de la salida de Bottinelli; el buen juego que mostró el cuadro de La Florida, sí.
Porque al verse disminuidos y ante un equipo que se buscaría la vida como sea, los dirigidos de Juan José Ribera corrieron el doble para suplir tal ausencia. Santos quedó en varias ocasiones como única referencia de área, ya que Bogado bajaba a defender y también a generar juego.
De esa conexión llegó la paridad, que emergió a punta de fuerza física de ambos delanteros. Primero, Bogado se las ingenió para habilitar al delantero brasileño, aguantando la marca de casi cinco jugadores en el mediocampo. Cuando Santos recibió el balón hizo lo suyo para ganar la posición y poder definir con un zurdazo potente e imparable para el alemán Moewes.
El cansancio, sin embargo, comenzó a pasar la cuenta. Ambas escuadras se saltaban el mediocampo para crear su juego. Los laterales asumieron la responsabilidad de conducir el balón hasta el área rival y el pelotazo comenzó a hacerse recurrente. Cuando quedaban diez minutos para el final Audax sufrió otra expulsión. Manuel Fernández debió abandonar el partido también por doble amarilla.
Los nueve jugadores remanentes aguantaron los embates de los azules, que no se conformaban con el empate. Pero eso fue lo que terminó por prevalecer. Los itálicos salen bien parados de un partido cuyas circunstancias les deparaban lo peor.
“A pesar de los expulsados, supimos aguantar y no nos desesperamos”.
JOAQUÍN GARCÍA ARQUERO DE A. ITALIANO