Las 24 sombras de Bravo
Más de dos decenas de arqueros han vivido su etapa en la Roja eclipsados por el brillo del formado en Colo Colo. Desde que se adueñó del arco de la Roja en 2005, no atajó desde el inicio en apenas siete duelos oficiales.
El 8 de octubre de 2005 quedará marcado a fuego en la carrera de Claudio Bravo. Y también de la selección chilena. Desde ese día, el formado en Colo Colo se adueñó sin contrapeso del arco de la Roja. Porque si bien es cierto cada uno de los entrenadores que tuvo el Equipo de Todos desde ese día llamó a distintos porteros, el oriundo de Viluco fue siempre el 1. Nadie lo dudó jamás.
Tanto así, que en 13 años, entre Nelson Acosta, Marcelo Bielsa, Claudio Borghi, Jorge Sampaoli, Juan Antonio Pizzi y en menor medida Reinaldo Rueda, probaron un total de 24 arqueros. Y ninguno fue capaz de siquiera poner en duda que el ex Barcelona debía ser el cuidavallas de la Selección. Sólo sus conflictos con la ANFP y la reciente grave lesión sufrida han hecho que otros adquieran protagonismo. De otra forma, sería casi impensado. Deportivamente, nadie logró hacer temblar al actual portero del Manchester City.
“Ninguno logró hacerle el peso a Bravo en ningún momento. Estaba varios peldaños más arriba que el resto por lejos e incluso cuando andaba bajo, era mejor que el resto. Y ni siquiera ahora pondría en duda que cuando vuelva, va a seguir siendo el titular, incluso hasta el Mundial de Qatar. Si hasta Johnny tiene nivel para seguir siendo el ‘2’”, reseña Leopoldo Vallejos, arquero chileno en el Mundial de Alemania 1974.
Cuando atajaron otros en compromisos oficiales, fue por la imposibilidad de que Bravo estuviera, ya sea por lesión u otros motivos. Fueron, eso sí, poquísimas oportunidades para que otros se mostraran. Johnny Herrera ha sido el más favorecido. Aún así, sus números en duelos oficiales son escuálidos. Atajó en dos partidos de las pasadas Eliminatorias (victoria sobre Venezuela, igualdad con Colombia donde entró por lesión de Bravo) y en dos de la Copa Confederaciones de Rusia (empate con Alemania y triunfo ante Camerún).
Hubo otros, como Cristopher Toselli o Miguel Pinto que también tuvieron que entrar como titulares en casos de emergencia. El formado en la UC jugó dos partidos de las pasadas Eliminatorias (derrota con Paraguay y victoria por secretaría ante Bolivia), mismos que el actual arquero de O’Higgins en el camino a Brasil 2014 (caída con Ar- gentina y triunfo frente a Ecuador). Y con esos, se acaba el conteo de arqueros jugando duelos oficiales.
Una larga lista de otros futbolistas que juegan en esa posición fueron nominados en los últimos 13 años. Todos, eso sí, para ser comparsa de Bravo. Algunos en el consciente colectivo, como Luis Marín, el elegido por Bielsa para ser el tercer portero chileno en Sudáfrica 2010, o Paulo Garcés, nominado por Sampaoli como tercer meta en la Copa América de 2015.
“Hubo muchos buenos arqueros que tuvieron la mala suerte de toparse con Claudio, quizás el mejor portero que ha dado Chile en toda su historia. Sin él, seguramente el arco de la selección se habría rotado mucho más y no habría tenido un dueño fijo por tanto tiempo”, agrega Vallejos.
En ese lote se pueden incluir porteros como Eduardo Lobos o Nicolás Peric, de más que respetables carreras, casi siempre titulares en sus respectivos equipos, pero siempre bajo la sombra de Claudio Bravo, que con el correr de los años se hacía cada vez más grande debido a su ascendencia en el plantel y su condición de capitán.
Hay otros que fueron llamados y que intentaron hacerse un espacio permanente en Pinto Durán pero que no prosperaron,
como Nery Veloso, Mauricio Viana, Darío Melo. Otros sorpresivos como José Quezada o Claudio Santis.
Y quizás por eso la búsqueda desesperada de Reinaldo Rueda por el reemplazante de Bravo, de quien se duda pueda llegar a la Copa América 2019. Cortés, Arias y Vigouroux buscan convencer al entrenador. Y de paso no engrosar esta lista maldita.b