Arroyo hace maravillas
El base debutó en el primer equipo de Estudiantes, dejando buenas sensaciones a sus técnicos. Con su progreso y los cambios de club de Pimentel y Rubio, los Chicos de Oro se hacen adultos.
Ignacio Arroyo (18) espera su oportunidad. Está en la banca viendo cómo el plantel adulto de Estudiantes disputa un amistoso ante el Shenzen Leopards, de China. Es la primera citación del chileno a la plantilla de honor del club de básquetbol español que se la jugó por él, que lo incluyó en la cantera más grande de Europa. Está nervioso, pero eso no lo detiene. Recibe la seña del entrenador Josep Berrocal, se saca el buzo y entra a la cancha. Son los primeros minutos del base, su debut. Y de qué manera.
Las ansias de ser considerado pasan a segundo plano; en primero quedan los nueve puntos (un triple incluido), los dos rebotes y dos asistencias que dio en 20 minutos y 30 segundos, colaborando al 9881 con que venció Estudiantes.
Fue importante en su primera nómina su técnico en series menores, Javier Zamora, quien es también ayudante de Berrocal. El coach ve en Nacho un proyecto importante, “con mucho talento y margen de mejora”. Y añade: “Es un director de juego con buena capacidad para anotar. Tuvo premio a su trabajo. Es un chico comprometido. Todo lo bueno que le pase, se lo merece”.
Otro que lo conoce es Galo Lara, pues lo dirigió en la Roja sub 17 campeona de Sudamérica y en la sub 18 que fue al Premundial en Canadá. No se sorprende por el éxito de ‘Varela’, apellido de su madre que porta en sus camisetas. “Siento que es el mejor proyecto de Chile, con un futuro prometedor. Más allá de que sea amistoso, es un trampolín gigante”.
Nacho, sin embargo, no se nubla y sabe que su debut es solo un pequeño paso. “Hay que seguir trabajando para mejorar. Me sentí contento, muy feliz por la oportunidad que me dieron”, dice.
Por ahora, el base seguirá en la cantera, pero en el club dicen tendrá más oportunidades. Está bien considerado y cumple con el perfil de jugador que buscan. “Cuida mucho los detalles, es trabajador, muy responsable”, cierra Zamora.
Sin embargo, Arroyo no es el único de los Chicos de Oro que lucha por su futuro. Al fichaje de Kevin Rubio por el Quimsa de Argentina, se suma Álvaro Pimentel, quien deja el país transandino para estudiar en el Christian Miami School. “Es una excelente opción para Álvaro. También le sirve para buscar una beca universitaria. Kevin se fue a un club importante, donde lo cuidarán y seguirá desarrollándose”, resume Lara, el coach que los llevó a la gloria.b
“Antes estaba un poco nervioso, ansioso. Me sentí contento”.
IGNACIO ARROYO BASQUETBOLISTA
“Ha mejorado en su físico, en usar las dos manos. Estamos contentos con él”.
JAVIER ZAMORA
A. T. DE ESTUDIANTES