LA PARADA MILITAR, UNA TRADICIÓN REPUBLICANA

SEÑOR DIRECTOR

La Parada Militar que cada 19 de septiembre se realiza en la elipse del Parque O’ Higgins, no es en rigor una demostración de fuerza ni una presentación más de tropas. Es un acto fuertemente arraigado en nuestra historia republicana, en la cual las otras instituciones de la Defensa Nacional y la ciudadanía rinden homenaje a las glorias alcanzadas por nuestro Ejército en los cuatro grandes conflictos en que le ha correspondido intervenir, en los que ha resultado siempre vencedor y jamás vencido: las guerras de Independencia, en la Expedición Libertadora del Perú, contra la Confederación Perú-boliviana y en la Guerra del Pacífico.

La Gran Parada Militar tiene sus orígenes en los mismos albores de nuestra República. En 1832, por decreto del Presidente José Joaquín Prieto, se dispuso que ésta se efectuaría todos los 18 de septiembre en lo que se denomi-

naba Campo de Marte, ubicado en los terrenos que hoy ocupan el Parque O’ Higgins y el Club Hípico de Santiago.

Hasta ese momento, el gran desfile se realizaba como una actividad adicional a la conmemoración de la Primera Junta de Gobierno, creada el 18 de septiembre de 1810. Luego de la Guerra del Pacífico, el 28 de enero de 1915, el presidente Ramón Barros Luco promulgó la Ley 2.977, instaurando el 19 de septiembre como el “Día de las Glorias del Ejército” y se decidió, desde entonces, que se realizara en la denominada elipse del Parque Cousiño, hoy Parque O´ Higgins.

Es, en definitiva, un homenaje militar y ciudadano a nuestros héroes, tal como se realiza históricamente en muchos países, especialmente europeos. Guillermo Parvex