Las tres alertas que pudieron evitar el millonario fraude en Carabineros
La fiscalía indaga el fallido sumario de 2010, el préstamo del general (R) Eduardo Gordon y una alerta de la UAF. Para el Ministerio Público, existía una asociación ilícita encargada de evitar que la malversación se descubriera.
“Esto se hubiese descubierto hace siete años y no hubiesen sido $ 28 mil millones, hubiesen sido a lo mejor $ 2 mil millones”. De esta forma, el pasado 12 de septiembre, el contralor Jorge Bermúdez explicó a la comisión investigadora del fraude en Carabineros, la importancia de aclarar qué pasó con el fallido sumario a la institución que en 2010 fue anulado. Según Bermúdez, esta alerta pudo cambiar la historia en torno a la millonaria defraudación.
En esta línea, el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, quien indaga el fraude en la institución, identificó las tres ocasiones en que el fraude pudo ser descubierto: cuando la Contraloría decidió hacer un sumario en el Departamento de Remuneraciones, en 2010, que finalmente no hizo; la observación del ente contralor a los $ 21 millones mal utilizados en 2011 en el Departamento de Relaciones Públicas; y la alerta de una operación sospechosa que la Unidad de Análisis Financiero (UAF) remitió a la fiscalía por un movimiento de dinero de un coronel de la institución (ver recuadros).
Para la fiscalía, según fuentes del caso, estos tres movimientos dan cuenta de la existencia de una asociación ilícita que operaba para que el fraude no fuera descubierto.
El diputado Leonardo Soto (PS) aseguró que “para que se pueda haber desarrollado esta red de corrupción por más de una década, con una importante extracción de recursos, tenían que existir mecanismos de ocultamiento. Indudablemente, al interior de la institución había una red de protección a todo nivel. Lo mismo corre para el exterior, pues por ejemplo en Contraloría no se investigó a fondo lo que ocurría en la policía”. ●