La Tercera

“No hay más de 10 colegios con alumnos involucrad­os en actos de violencia”

A días de que termine su período, el ingeniero comercial que estuvo a cargo de la puesta en marcha de la desmunicip­alización analiza la realidad de los colegios públicos y sus desafíos.

- Daniela Muñoz

Este año se pusieron en marcha los cuatro servicios locales que dieron inicio al nuevo sistema de educación pública: Barrancas, Costa Araucanía, Puerto Cordillera y Huasco. En total se trata de 300 colegios administra­dos directamen­te por el Estado. Al frente de este proceso estuvo el director nacional Rodrigo Egaña, quien está próximo a terminar su período. En los días venideros el gobierno de- bería anunciar si se mantiene en el cargo o si es reemplazad­o. En este contexto habló con La Tercera sobre el estado actual de la educación pública.

¿Cuándo podrían dar frutos los esfuerzos por mejorar la calidad en la educación pública?

La primera vez que fui a la Comisión de Educación de la Cámara, el 10 de abril creo, una diputada me preguntó qué mejoras habíamos tenido en la calidad en la educación en las escuelas que ya se habían traspasado al nuevo sistema. Entonces, yo fui muy elegante en decirle que las escuelas llevaban como 30 días traspasada­s a los nuevos servicios locales y que todos los expertos señalan que los procesos de mejora en la calidad de educación, teniendo todas las condicione­s de base cumplidas, requieren de cuatro a seis años. Yo espero que tengamos resultados en mucho menos tiempo. En los servicios locales hay

una serie de iniciativa­s que tienen que ver con la mejora del aprendizaj­e, la incorporac­ión del teatro, del deporte, de cuestiones artísticas, de robótica, de uso de nuevas tecnología­s, la vinculació­n con el medio externo, una serie de misiones que se están haciendo con los niños a otros países para perfeccion­ar el inglés. Entonces, eso está andando, yo esperaría que en los cuatro servicios que ya partieron tuviéramos mejoras en calidad, que sean medibles, en los dos próximos años.

¿Cree que la ley de nueva educación pública asegura el adecuado financiami­ento de los colegios públicos, consideran­do que se mantiene el financiami­ento por asistencia y no por matrícula?

En la Dirección de Educación Pública (DEP) estamos haciendo un estudio sobre el sistema de financiami­ento en general para la educación pública. Creemos que eso nos va a arrojar luces de por dónde debieran ir ciertas modificaci­ones, porque la ley no cambió el modelo de financiami­ento, que se basa en asistencia, y que ahí hay problemas estructura­les que a lo mejor hay que revisar, nosotros somos optimistas que con las actuales normativas y con la mejora en la administra­ción de los recursos que ya se están logrando por la integració­n de los distintos colegios en una sola administra­ción va a generar mejoras, no es que vamos a estar con superávit financiero fantástico, pero vamos a poder asegurar que los gastos necesarios para el buen trabajo se van a poder cubrir. Independie­ntemente de esto, estamos trabajando en aumentar matrícula, vamos a hacer campañas. También necesitamo­s retener alumnos.

¿Cómo cree que puede afectar en la matrícula lo que está sucediendo en algunos colegios que han tenido actos de violencia?

Hay que entender que cada servicio local responde a la particular­idad de un territorio y este tipo de conflictos se han producido en poquísimos establecim­ientos públicos. Cuando se sumen todos los territorio­s a la educación pública vamos a tener 70 servicios locales y 6.700 establecim­ientos de educación parvularia, básica y media. ¿Cuántos de estos 6.700 son los conflictiv­os? Yo creo que no son más de 10 los colegios con alumnos involucrad­os en actos de violencia. Por lo tanto, hay que poner realismo en el tema. Nosotros no hemos tenido ningún conflicto con los estudiante­s en ninguno de los 300 establecim­ientos que ya están en el nuevo sistema, porque hemos cambiado las relaciones de trabajo con los centros de alumnos. Eso es una cuestión muy importante, a los centros de alumnos hay que promoverlo­s, hay que establecer relaciones de conversaci­ón con ellos, hay que escucharlo­s y hay que reaccionar frente a las demandas que ellos plantean. Nosotros deberíamos ser capaces, en esta primera fase, de demostrar que no solo la educación pública puede ser de calidad, que puede recoger y llevar a la práctica todas las orientacio­nes que están en la ley, sino que además esto se puede hacer en un clima de convivenci­a escolar positivo.

¿Cómo ha sido el trabajo con el gobierno, consideran­do que tienen visiones ideológica­s distintas con respecto a la educación?

A ver, ahí yo quisiera ser muy claro, la ley que se está implementa­ndo fue aprobada al final por el 100% de los senadores y el 92% de los diputados. Oposición y gobierno de antes y de ahora, votaron unánimemen­te la ley. Que ha habido tensiones, ha habido y yo creo que han sido públicas. Una fue con respecto a la interpreta­ción de si al final algún municipio iba a poder no integrarse al sistema de educación pública. Eso tiene que normarse reglamenta­riamente todavía, ese reglamento no ha salido a trámite de toma de razón de Contralorí­a, pero yo creo que ya nadie discute de que se está creando un solo sistema nacional de educación. Pudiera darse que algún municipio pudiera, en el futuro, pedir dilatar y este verbo fue utilizado por el subsecreta­rio en el Senado y la Cámara, dilatar su incorporac­ión, pero lo que está totalmente fuera de discusión es que a futuro puedan establecer­se dos sistemas de educación pública. Yo creo que esa discusión se terminó.

¿En qué ha cambiado la vida cotidiana en las escuelas con este nuevo sistema?

La directora de una escuela en Cerro Navia nos decía que ha cambiado el trato de la gente que está en el servicio local con la gente que está en las escuelas. Antes era un trato más burocrátic­o, más distante. Una segunda cuestión es la preocupaci­ón por las cosas cotidianas. Ella decía que para comprar el confort para los baños tenían que hacer cuotas entre los profesores, hoy día les llega el confort y el cloro para limpiar los baños y los elementos pedagógico­s. Para todas esas cosas antes tenían que hacer colectas y pedirles a los padres. También ha cambiado la forma cómo se aborda el bullying. Tenemos mil alumnos estudiando teatro con la gente de Teatro a Mil para ver cómo ellos desarrolla­n sus competenci­as dramáticas para la vida cotidiana. La preocupaci­ón porque las salas de computació­n tengan computador­es.

En los próximos días debiera conocerse el nombre del nuevo director de Educación Pública, nombrado por Alta Dirección Pública, usted postuló al cargo.

Postulé porque estimé que era de mi responsabi­lidad mostrarme disponible para seguir en esta tarea. Yo he estado toda mi vida trabajando en tareas de dirección pública en distintas esferas y estoy convencido de que podría ser un aporte en esta tarea. Pero, ciertament­e, la decisión es una decisión presidenci­al, absolutame­nte entendible y respetable.

“No solo la educación pública puede ser de calidad, además esto se puede hacer en un clima de convivenci­a escolar positivo”.

“Yo esperaría que en los cuatro servicios que ya partieron tuviéramos mejoras en calidad, que sean medibles, en los dos próximos años ”.

“Estamos trabajando en aumentar matrícula, vamos a hacer campañas. También necesitamo­s retener alumnos”.

 ??  ?? ► Rodrigo Egaña postuló para mantenerse en su puesto.
► Rodrigo Egaña postuló para mantenerse en su puesto.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile