LÓGICA Y REALIDAD
El fútbol suele ser indescifrable, pero no siempre. Este deporte que para muchos no tiene lógica, en realidad, sí la tiene. Tal vez un poco menos que en el básquetbol o el tenis, pero la mayoría de las veces sucede lo que tiene que suceder. Decir que el fútbol es el arte de lo impensado es una buena forma de contribuir con el marketing de un deporte que atrae no por eso, sino porque en su resolución es posible estrechar diferencias. No atentar contra la lógica, sino contra el rival.
Por eso, las derrotas de la Universidad de Chile y Colo Colo son una buena muestra de todo lo anterior. Sus traspiés son un ejemplo de cómo un equipo supuestamente inferior puede vencer pasando por la teoría y el pizarrón, dejando, de paso, fuera de la carrera por el título a dos grandes a falta de siete fechas. Es cierto, restan 21 puntos por disputar, pero la diferencia de unidades con el líder de la U y el Cacique son un cachetazo de pura realidad, más allá de lo que se quiera decir o soñar.
Creer que alguno de los dos es capaz de descontar tamaña diferencia es un ejercicio de ficción más que de razón. Cuesta creer que Colo Colo y la Universidad de Chile estén fuera de la disputa del campeonato cuando aún falta tanto, pero es un hecho que debiera llevar a la crítica y la reflexión.
Cómo es posible que planteles de ese nivel, que son los más caros del medio, puedan estar en esa posición en la tabla de ubicaciones. ¿Cuál es la razón por la que Colo Colo y la U han perdido nueve partidos? Sí, 9 partidos de 23 posibles. ¿De qué manera se explica que Héctor Tapia y Frank Kudelka tengan apenas poco más de un 40 por ciento de rendimiento? ¿Son muy malos los dos técnicos? No lo creo. ¿Han tomado ma-
las decisiones? Es posible.
Pero más allá de cualquier cuestionamiento a los estrategas, habrá que empezar a fijarse en los rendimientos de los jugadores. Dos plantillas estelares con los supuestamente mejores jugadores del mercado no pueden tener el campeonato que han tenido. Es momento de empezar a tomar decisiones respecto de los problemas más profundos y darse cuenta de que el origen no está en la banca técnica solamente.
El fútbol a veces ofrece inmensas sorpresas, muchas de ellas disfrazadas de milagros, pero faltando siete fechas para el término del campeonato, la cordura invita a pensar que los clubes más grandes del fútbol chileno no van a pelear el título y que sus jugadores hace rato dejaron de ser los mejores. Por pura lógica y realidad.