PLAN ARAUCANÍA
SEÑOR DIRECTOR
El anuncio Plan Araucanía realizado por el Presidente de la República deja una sensación encontrada en quienes trabajamos por un desarrollo territorial más equitativo e incluyente.
Positiva, porque aborda al mismo tiempo las dimensiones económica, política, legal e institucional del problema, cuestión fundamental para avanzar en la solución de un problema complejo, que tiene múltiples causas y que requiere, en consecuencia, ser abordado de manera integral.
Pero al mismo tiempo negativa, porque se construye desde el total desconocimiento del camino ya recorrido. Negar los esfuerzos de gobiernos anteriores es sin duda una estrategia política, pero que en nada ayuda al logro del propósito. Continuar los aciertos y aprender de los errores sería muy útil. Por ejemplo, recoger el valioso recorrido realizado por programas como el PDTI-INDAP en materia de relacionamiento con las comunidades.
Aprender sobre lo recorrido es siempre una estrategia deseable en materia de política pública. Más aún ante un conflicto que requiere mucho más que un buen plan para resolverse. Necesitamos dialogar sobre sus causas profundas, incorporando de forma decidida la voz de las comunidades y de otros actores involucrados en un conflicto indígena y marcadamente territorial.
María Ignacia Fernández
Directora Rimisp – Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural