La Tercera

Las dudas y certezas a seis meses del Brexit

A las 23:00 del 29 de marzo de 2019, Reino Unido dejará la Unión Europea. Pero hasta ahora no existe un acuerdo de divorcio. La premier británica, Theresa May, tenía un plan, que fue rechazado por el bloque. Ahora, Londres camina en la incertidum­bre total

- Por Cristina Cifuentes

Cuando faltan seis meses para que Reino Unido deje la Unión Europea, existen más incertidum­bres que certezas sobre en qué condicione­s se producirá su retiro y cuál será la relación futura de Londres con Bruselas. Lo único claro hasta ahora es que pase lo que pase a las 23:00 del 29 de marzo de 2019 se pondrá en marcha el Brexit.

La primera ministra británica, la conservado­ra Theresa May, se encuentra en medio de una fuerte presión, tanto interna como externa, luego que su plan para el Brexit fuera rechazado por los líderes de la Unión Europea en Salzburgo la semana pasada. Con esta negativa Reino Unido quedó a pasos de salir del bloque sin ningún tipo de acuerdo.

A esto se sumaron las versiones de que parlamenta­rios de su propio partido votarían contra ese plan, cuando éste sea sometido al pleno. En este sentido, la premier dijo en una entrevista con BBC que los parlamenta­rios tienen la opción entre el plan de May o ningún acuerdo. “Creo que la alternativ­a a (el plan de Chequers) será no tener un acuerdo”, dijo.

El plan de May, conocido como Chequers, propone que el país mantenga una relación más cercana al mercado único comunitari­o, con una legislació­n paralela, lo que facilitarí­a que no se levante una frontera dura entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. La molestia de Europa radicó que Londres quiere estar integrado en un mercado común de mercancías, pero no acepta la libre circulació­n de personas, servicios y capitales.

Una salida sin acuerdo provocaría un caos de proporcion­es tanto en la isla como en el continente. Muchos vuelos se quedarían en tierra, mientras que en las aduanas los camiones se enfrentarí­an a filas eternas. Es más, existen reportes que Reino Unido sufriría de desabastec­imiento de medicament­os y alimentos.

Así, la Comisión Europea (CE) ya comenzó a explicar a los Estados miembros -según EFE- las herramient­as legales con las que cuenta ante un posible Brexit sin acuerdo, un escenario en el que, para ciertos sectores, se podrían aprobar leyes en un plazo de cinco días para evitar las peores consecuenc­ias de un divorcio drástico. Estas medidas express se podrían aprobar en sectores como aduanas o transporte, en los que la actividad podría verse bloqueada en los momentos inmediatad­e

mente posteriore­s a la salida británica prevista para la noche del 29 al 30 de marzo, pero también en los servicios financiero­s o los derechos de los ciudadanos.

“Nadie sabe cuán probable es que Reino Unido y la Unión Europea no alcancen un acuerdo. Ambos ya firmaron un acuerdo de transición, que mantendrá las relaciones económicas desde el 29 marzo de 2019 hasta el 1 de enero de 2021. Pero después del 29 se negociará desde afuera del bloque, no desde dentro. Esto hará que la relación política sea diferente. También tienen que acordar un marco regulatori­o de lo que ocurrirá después del 1 de enero de 2021. Y tampoco lo han hecho”, explicó a La Tercera, Scot Peterson, doctor de la Universida­d de Oxford.

Mientras, en Bruselas el reloj sigue corriendo. Porque el 18 y 19 de octubre se celebrará la cumbre del bloque en la que -según el calendario­debe darse luz verde al acuerdo final del Brexit para que la Eurocámara y los parlamento­s nacionales puedan ratificarl­o y, tras la salida, pueda comenzar el ya acordado período de transición, en el que durante 21 meses Reino Unido seguirá sujeto a sus obligacion­es como Estado miembro, pero sin derecho a voto.

Aunque los problemas no solo son con Bruselas, sino que también en el propio Reino Unido. May no tiene un panorama fácil al interior de su partido. El excancille­r británico, Boris Johnson, instó ayer al gobierno a abandonar su plan de Chequers al opinar que es “una humillació­n moral e intelectua­l” para Reino Unido, en un artículo publicado el diario The Daily Telegraph. El exjefe de la diplomacia británica, que dimitió del cargo en julio por desacuerdo­s con May, publicó esta columna en vísperas de que el domingo comience en Birmingham el congreso anual del Partido Conservado­r, que estará marcado por el estado de las negociacio­nes con Bruselas y el futuro de la primera ministra. Será una cita clave para el gobierno de May.

Mientras, en el otro lado de la vereda, el laborismo enfrenta su propias divisiones por el Brexit. En su congreso, celebrado en Liverpool y que terminó el miércoles, se acordó que “todas las opciones estuvieran sobre la mesa”, incluidas el adelanto de las elecciones o la realizació­n de un segundo referendo, algo que provocó duras críticas.

“Si no hay acuerdo, esto dañará al partido que esté en el poder, porque serán responsabi­lizados de las consecuenc­ias, aunque tratarán de culpar a la Unión Europea de cualquier daño a la economía británica (y ya lo están haciendo). Uno o los dos partidos se pueden dividir. La política de Reino Unido va desde derecha a izquierda, pero el Brexit es transversa­l. Esto hace que ambos sean vulnerable­s a divisiones internas y puede tomar un tiempo a que se vuelva a la dinámica de dos partidos”, concluyó Peterson.b

 ??  ?? ► Manifestan­tes antibrexit protestan fuera de la conferenci­a del Partido Laborista, el martes.
► Manifestan­tes antibrexit protestan fuera de la conferenci­a del Partido Laborista, el martes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile