La Tercera

“La defensa de la UC es un reto para nosotros”

La principal arma de ataque acerera es el centroamer­icano, quien como juvenil tuvo unos meses de prueba en el Manchester United de Rooney y Cristiano. Jugó dos mundiales, pero hoy se enfoca en vencer a los cruzados.

- Carlos Campos, Concepción

Gabriel Torres llegó a Chile en enero sabiendo que jugaría el Mundial de Rusia. Era el único en tierras nacionales que podía presumir de aquel cartel y, por lo mismo, no demoró mucho en demostrar su talento. En su debut le marcó al Audax y tres semanas después en Talcahuano festejó el primer triplete de su carrera ante a Universida­d de Concepción. Torres sabía que esa sería su jornada y se lo anticipó a su esposa. “Mi hija me pidió que si anotaba un gol, se lo dedicara a ella y a su hermano, pero mi esposa también quería uno. Les dije que marcaría uno para cada uno y así se terminó dando”, recordó el panameño, entre risas. “Ojalá este sábado ante Católica pase lo mismo, ya que justo cumplo seis años de matrimonio y me gustaría regalarle un gol a ella”, añadió.

El selecciona­do canalero vive días felices en Talcahuano y parece haber recuperado la alegría. Es bajo perfil, tranquilo y muy apegado a su familia. Su mejor rendimient­o aparece cuando sus seres queridos lo acompañan. Su esposa e hijos volvieron a Panamá a mitad de año y el artillero estaba peleado con el arco, pero hace pocos días retornaron al Biobío y Torres volvió a inscribirs­e con otro triplete. La víctima fue San Luis. “Y se quedarán conmigo hasta el final. Las cosas me salen mejor cuando me acompaña mi familia, ya que mi ca- beza está pegada acá con ellos”, avisa el delantero, quien marcha tercero en la tabla de goleadores.

¿Siempre quiso ser futbolista?

Desde que estaba en la pancita de mi mamá me apasionó el fútbol, a pesar de que mi mamá no quería que fuese futbolista. Todos los hijos de sus amigas eran beisbolist­as y quería que yo siguiera ese camino, ya que el béisbol el deporte número uno en Panamá. Me incliné siempre por el fútbol, así se lo hice saber y a los 14 años di el salto a un equipo profesiona­l.

Si no hubiese sido futbolista, ¿qué habría hecho?

Uf, quién sabe. Siempre me involucré en el fútbol, pero crecí y estuve en un barrio muy peligroso, donde pude haber tomado otro camino en alguna pandilla o en las drogas. Gracias a Dios tuve buenos valores inculcados desde mi casa.

¿El fútbol lo salvó?

Viví toda mi infancia en Concepción Juan Díaz, un lugar peligroso. El fútbol es un deporte vinculado a las personas de barrios humildes y es una vía de escape para alejarse de las malas compañías.

Y por lo mismo usted tiene una fundación …

En Panamá ofrezco becas estudianti­les a niños de escasos recursos del barrio donde crecí. Trato de rescatar chicos, colocándol­os en equipos de fútbol para que se alejen de las malas compañías.

Pasó por Manchester United en 2007, ¿cómo fue esa etapa?

Increíble, aunque lamentable­mente me lesioné. Hay que estar ahí para vivirlo, fue tremendo. Estaban Rooney y Cristiano Ronaldo, aunque solamente los veía en las comidas y nunca crucé palabras con ellos, ya que entrenaba con la reserva.

¿Cómo llegó ahí?

Tenía una invitación por una semana, pero después de jugar el Mundial Sub 20 en Canadá me la extendiero­n por dos meses.

Luego estuvo un semestre en Suiza, ¿por qué no le fue bien?

La competenci­a era amplia y no habia margen de error. Allá todos pasaban por un gran momento, no me dieron la oportunida­d de jugar y quise agarrar otro aire en un fútbol competitiv­o para prepararme bien de cara a la Copa del Mundo. Así llegué a Huachipato.

Participó en dos mundiales, ¿qué tal vivió aquellas experienci­as?

En el juvenil de 2007 perdimos dos partidos, ante el campeón Argentina y el subcampeón República Checa. Aprendí mucho de eso. El de este año sabíamos que sería complicado con Inglaterra y Bélgica en el grupo. Sumamos experienci­a y disfrutamo­s nuestro primer Mundial, pero ahora la gente nos exigirá clasificar otra vez e ir a sacar puntos. Sueño con jugar otra Copa del Mundo.

Ha estado en nueve clubes en siete países, ¿qué valoración le da al torneo chileno?

Es de una exigencia bastante alta. Acá el último le da pelea al primero y le puede ganar sin problemas. La competitiv­idad es muy grande y los planteles están conformado­s por grandes jugadores. El torneo es muy difícil, todos salen a buscar los partidos. Es una liga apretada, donde muchos siempre pelean por el título, copas internacio­nales o el descenso. Hasta la última fecha no se decidirán ninguno de esos puestos.

Y usted es el tercer goleador del campeonato...

Pero en ninguno de mis goles fui a buscar la pelota a nuestro arco, me pasé a todo el equipo rival y marqué. Mi nivel depende de la solidez defensiva y de que los volantes generen oportunida­des. En un torneo tan difícil, marcar tres goles es muy importante para uno como delantero, pero siempre pongo por encima lo colectivo.

¿Admira a algún delantero?

Al Gordo Ronaldo y Julio Dely Valdés, con quien tuve la oportunida­d de jugar en su último partido con la Selección, justo cuando yo debutaba. Tuvo una carrera intachable y siempre lo he tenido como ídolo. Además fue mi entrenador.

Tiene 29 años, ¿qué más le gustaría hacer en su carrera?

Jugar otro Mundial, volver a la élite del fútbol, que es Europa, jugar Champions o Europa League. Ojalá acá logre jugar un torneo internacio­nal con Huachipato el próximo año.

La UC parece imbatible, ¿pueden derrotarla?

Sí, estamos en un gran momento. No necesitamo­s motivación para ganarle al puntero, pero no olvidamos que Católica tiene una defensa poco vulnerada. Es un reto para nosotros.

Viene de marcar tres goles, ¿podrá repetirlo?

Me ponen contento los últimos goles, pero lo importante es seguir este camino y darle tranquilid­ad al equipo anotando. Estamos atravesand­o un gran momento y lo hemos demostrado. Ojalá pueda marcar para dedicarle alguno a mi esposa.

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► Torres posa para La Tercera en el estadio CAP.

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