¿Podría la Iglesia perder su calidad de sostenedora?
El Arzobispado de Santiago rechaza esa posibilidad y argumenta el fuerte trabajo preventivo.
La investigadora del Centro de Estudios Públicos Sylvia Eyzaguirre planteó hace unas semanas que si se probara que la Iglesia Católica encubrió los casos de abuso, y no hizo nada por prevenirlo, se podría plantear la interrogante respecto de si debe seguir siendo sostenedora de colegios. Pero el vicario para la Educación del Arzobispado de Santiago, sacerdote Andrés Moro, rechaza esa idea.
“Se plantea que hay una política de encubrimiento, lo que es imposible cuando hay cerca de 200 establecimientos de las congregaciones y obispados, de educación escolar, básica, media, técnico-profesional y superior. Es una matrícula muy alta que se divide en muchas instituciones, en las cuales algunas de ellas han tenido algún miembro de la institución (vinculado a abusos). Pero eso mismo pasa en todos los niveles escolares. El problema del abuso escolar hay que trabajarlo de raíz”, plantea el presbítero.
Moro cuenta que actualmente existen cerca de 400 colegios católicos, entre los que administran la Iglesia, las congregaciones y los que tienen inspiración católica, y entre todos reúnen al 15% de la matrícula escolar del país. Además, afirma que sí han tomado medidas para prevenir abusos y que cuentan con cursos de formación para todos los estamentos.
Moro añade que al Arzobispado de Santiago le corresponde “la tuición directa de los profesores de religión católica en los colegios, sean municipales, particulares o de congregación”, y que según el protocolo, “cuando un profesor es sometido a una denuncia se les suspende la idoneidad, que es el permiso que se le da desde la Iglesia Católica para ejercer, y cuando se le comprueba la culpabilidad, se le quita ese permiso”.
Por último, informa que están “reelaborando el manual de prevención de abusos en ambientes educativos, adecuándolo a los nuevos reglamentos”.
El Código Penal establece que las acusaciones de abuso sexual en cualquier colegio deben ser denunciadas antes de 24 horas desde que algún docente o directivo la conozca. Por ello, los Salesianos resaltan el importante uso de los protocolos, pues “lo vital en este momento es que en estos años en toda la Iglesia se ha ido reforzando la conciencia y la decisión para aplicar las medidas que corresponda frente a cualquier denuncia de posible abuso, en colaboración con la justicia civil”. ●