El oficial que capacita a policías europeos
El jefe nacional de Robos y Focos Criminales de la PDI viajó a España para exponer ante 28 instituciones de persecución criminal sobre las características del delincuente chileno que actúa en el Viejo Mundo.
La presencia de delincuentes chilenos en Europa no es algo nuevo. Desde la década de los noventa, la acción de los reconocidos carteristas o lanzas internacionales han dejado una huella en el Viejo Continente. Sin embargo, esta vez, la ampliación de los delitos y la violencia con que los grupos nacionales actúan ha llevado a las policías de Europa a mirar con mayor preocupación el tema, lo que ha impulsado diversas coordinaciones con Chile.
Durante esta semana, Iván Villanueva, prefecto inspector y jefe de la Jefatura Nacional contra Robos y Focos Criminales (Jenacrof), de la PDI, viajó hasta Valencia, España, para explicar ante policías de 28 países las características del ladrón nacional, además de hacer una serie de recomendaciones para enfrentar a estas bandas.
La visita se enmarcó en el deno- minado Proyecto Diamante, instancia de la Oficina Europea de Policía (Europol) creada para evaluar el crimen organizado que opera en la Comunidad Europea.
“Diamante busca enfrentar la delincuencia organizada, que contempla diversos fenómenos delictuales como el narcotráfico, la explotación de personas, el tema de los robos violentos cometidos por ciudadanos de Europa del Este y, en esta ocasión, como capítulo específico, analizar al delincuente chileno”, señaló Villanueva.
María Piedad Álvarez, jefa de la Brigada Central de Delincuencia Especializada de la policía española, pese a considerar que no son grupos especiales y distintos a los demás, especificó que estos (los chilenos) se dedican en Europa “a cometer delitos contra la propiedad, como robos con fuerza, en domicilios y en establecimientos de distinto tipo, como joyerías. Además de otras bandas que atacan cajeros automáticos”.
Delincuentes especializados
Los principales destinos del criminal chileno en Europa han sido Francia, Italia, Reino Unido, Bélgica y España. Sin embargo, en la actualidad, la acción no se concentra en las principales ciudades de estos países, sino más bien en pequeñas localidades con menos medidas de seguridad y más alejadas de aquellas metrópolis con altos estándares de inteligencia, a partir de las amenazas terroristas que padece el Viejo Continente.
Otro factor que según Villanueva promueve la llegada del ladrón chileno a Europa es la libertad de tránsito que encuentran en este continente.
“El chileno ve mucha facilidad para operar en Europa. Ingresa por un país y luego se puede desplazar libremente. Son, como los llamamos, fantasmas, ya que se invisibilizan cuando entran a Europa. Lo mismo ocurre cuando son detenidos. Los deportan de un país, pero reingresan por otro”, dijo el jefe de Jenacrof.
Álvarez enfatizó en este punto, el cual es trabajado en el Proyecto Diamante con miras a que sea revisado por las autoridades. “Cuando el delincuente elige un lugar para delinquir, lo hace en aquellos sitios donde las leyes, en caso de ser arrestados, tienen penas menores o les otorgan mayor facilidad para pasar inadvertidos”.
Además de su participación en la instancia, Villanueva tuvo reuniones bilaterales con policías de siete países: España, Dinamarca, Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Rumania y Suiza. Todas fueron solicitadas a la PDI con tal de obtener más detalle de la temática.
“En Europa llama la atención el poder de organización que tienen los delincuentes nacionales. El chileno es estudioso, no es una persona que actúe por casualidad. Es un sujeto que estudió su blanco, que es muy metódico y posee una rápida movilidad”, señaló.
Recomendaciones
Junto con capacitar a los policías, Villanueva planteó una serie de recomendaciones a la Comunidad Europea, además de impulsar coordinaciones que permitan enfrentar de forma conjunta el fenómeno, dado que la mayoría de los delincuentes que actúa en Europa posee también causas pendientes en Chile.
“Tenemos varias investigaciones con cuerpos policiales europeos, pero queremos hacer algo más integral. En ese sentido, les hemos develado algunas falencias que tienen en sus legislaciones”, agregó. Un punto que es compartido por su par española. “La delincuencia no se ataja de forma independiente. Entre las policías tenemos que compartir información, grupos de trabajo y hacer investigaciones conjuntas”, señaló.
Así, el trabajo coordinado de la PDI con Europol no quedará solo en esta cita. Se espera que un grupo de policías europeos se traslade a Chile para ser capacitados, además de continuar con los trabajos conjuntos a través del agregado que la policía civil posee en el Viejo Mundo.b