La UC se hace un autogol
El puntero se desmorona en Talcahuano. Huachipato derrota a Universidad Católica con un rotundo 3-0. Los cruzados sufren su segunda caída en el torneo y acaban con nueve jugadores. El campeonato se abre.
Espantosa. Así fue la actuación de Universidad Católica en la Octava Región. 45 minutos de terror, cayendo inapelablemente ante Huachipato por 3-0, sumando la segunda derrota en el torneo en el momento menos oportuno (primera vez que recibe tres goles en un cotejo), cuando queda menos para el final y la ilusión de la estrella 13 es latente. Claro, con una actuación como la de ayer aquello siembra dudas, porque la cara que dejaron los franjeados baja el optimismo y dispara las inquietudes.
Nicolás Larcamón planificó el partido desde la semana pasada. Porque vio a la UC in situ, en las tribunas de San Carlos ante Colo Colo, espiando al siguiente escollo. Más de las previsiones, tuvo que enfrentar la partida de uno de sus estelares, el arquero Carlos Lampe, flamante refuerzo de Boca Juniors para la Copa Libertadores. El joven Yerko Urra respondió. No tuvo grandes exigencias.
La estrategia de los acereros comenzó a dar el efecto deseado desde lo táctico, porque su DT puso a un volante de contención como Claudio Sepúlveda de lateral, para frenar a César Munder. El planteo de un equipo de buen pie como el sureño complicó a los cruzados, que llegaron con el envión de ganarle a Colo Colo. El punto es que ese supuesto ánimo alto estuvo lejos del CAP. Una actuación bajísima del puntero abre la interrogante respecto al desenlace del torneo, porque aún deben jugar Antofagasta y la U. de Concepción.
El duelo comenzó con imprecisiones de ambos cuadros, pero siempre fue el local el que tuvo algo distinto, quizás más ganas de imponerse. Es cosa de echarle un vistazo a las estadísticas para ver que el líder no tuvo un solo remate a portería en los 45’ iniciales. Muy poco en materia ofensiva, exceso de pelotazos (varias veces la primera salida fue Dituro). Con el pasar de los minutos, Fuenzalida fue tomanallá do protagonismo y desbordó, aunque sin la precisión necesaria para hacer daño. ¿Buonanotte? Poco. ¿Sáez? Mucho empeño, pero también poco.
El encuentro no tenía muchas acciones atrayentes. Era más bien un partido chato. Pero en el complemento todo se quebró, porque Católica se desmoronó como pocas veces se ha visto en el año. Los estudiantiles eran los únicos sin expulsiones, pero en Talcahuano acabaron con nueve, por las rojas a Raimundo Rebolledo y Germán Lanaro. La diferencia era demasiada. Pasaron 53’ para que la UC rematara al arco, un remate desviado de Luciano Aued, que tuvo una de sus presentaciones más bajas del año. Seis minutos después, Javier Parraguez abrió la cuenta de cabeza.
Luego de la expulsión de Lanaro, la UC trató de buscar, con el consiguiente riesgo que suponía quedar mano a mano atrás. Cada acercamiento de Huachipato se volvía profundo. El cuadro acerero hizo el 20, nuevamente por cortesía de Parraguez, y Gabriel Torres (al cuarto minuto de adición) rubricó el tercero para darle al líder un golpe al mentón, que aterriza de manera rauda sus pretensiones de escaparse. Y pudo ser peor. ●