La empresa de lograr el retorno
El no rotundo de la serie a pagar los derechos que pide la Municipalidad de Santiago pudo revertirse gracias al mayor aporte que darán los sponsors locales.
La posición de la Fórmula E fue firme y no varió. Santiago es la única ciudad que en sus cinco años de historia les cobró por usar sus calles y la categoría, que no pide dinero tampoco, no iba a repetir la experiencia. Pero finalmente la carrera regresará el 26 de enero de 2019, gracias a la empresa que significó conseguir el suficiente aporte de los auspiciadores locales. La F-E corre con todos los gastos de traslado del evento desde Marruecos a Santiago y de ahí a México y las ciudades sede solo deben costear el circuito provisorio.
Desde el Gobierno, como habían adelantado desde los ministerios del Deporte y de Energía, no habrá apoyo económico.
Es cierto que no serán los sponsors ni los productores locales los que entregarán el cheque directamente por los cerca de 300 millones de pesos que pide este año la Municipalidad de Santiago por derechos de uso de las zonas públicas, sino la Fórmula E... pero será con recursos frescos llegados desde los auspiciadores.
Antofagasta Minerals, por ejemplo, aumentó enormemente su aporte a la carrera, al punto que ya no será solo su máximo sponsor, sino que se convirtió en socio oficial de la minería del cobre y se verá su logotipo en la parte superior de la cabina del auto oficial del campeonato todo el año.
Ayudó también el hecho de que el monto bajara fuertemente de 468 millones de pesos a cerca de 300, aunque el alcalde, Felipe Alessandri, aclara que no negociaron ni bajaron sus pretensiones, sino que “es menos porque la superficie necesaria abarca un espacio mucho menor y no hay cortes de tránsito. Todo se calcula con un polinomio, no es fijo”.
De acuerdo al edil, la voz de los vecinos (“vivieron un infierno”, asegura) fue fundamental al momento de sacar la serie de vehículos eléctricos de las calles y llevarla a un recinto cerrado, lo que abre la duda si eventos como, por ejemplo, el Maratón de Santiago podrá seguir desarrollándose. Al respecto, Alessandri sostiene que “el maratón solo cierra las calles el domingo y hay que fomentar que los ciudadanos tengan vida, hay que privilegiar este tipo de actividades”.
Esta vez, el evento tendrá algunos costos mayores y otros menores. Varios gastos, como las barreras, no será necesario repetirlos, pero será ahora más caro poner la cubierta a la pista, debido a que el piso es muy disparejo. Eso sí, como el acuerdo es por dos años, la edición 2020 deberá ser la más económica de todas.
Salvados todos los problemas, en 2019 y 2020, con seguridad, los autos rodarán por el Parque O’Higgins. Si mañana el Consejo de la FIA no dice otra cosa.b