Los otros disidentes sauditas que desaparecieron misteriosamente
Como el caso del periodista Jamal Khashoggi hay varios. Previamente ya se había reportado la desaparición de tres personas en circunstancias misteriosas. Todos estaban ligados a la familia real saudita, vivían en el extranjero y eran críticos del gobierno local.
Sultan bin Turki es un príncipe saudita crítico del reino desde que abandonó su país en 2002. Vivía en Ginebra cuando en 2003 fue invitado a un desayuno por el miembro de la realeza Abdul Aziz bin Fahd, quien le sugirió que regresara a Arabia Saudita a “resolver” algunos temas, pero éste se negó. Abdul Aziz hizo una llamada telefónica y a los minutos secuestraron a Sultan bin Turki. Lo llevaron de vuelta a Arabia Saudita y estuvo preso siete años. Tras ser liberado, denunció su secuestro en 2010 en EE.UU. En 2016 Sultan accedió a que Arabia Saudita lo llevara desde París a El Cairo para visitar a su padre. En cambio, el avión lo llevó a Riad, y no ha vuelto a salir del país.
Turki bin Bandar fue jefe de seguridad de la familia real, pero terminó encarcelado por un disputa de herencia. Luego huyó a París y creó un canal de Youtube donde pedía reformas en Arabia Saudita. En 2015, viajó a Marruecos y nunca más se supo de él. Aparentemente fue arrestado y deportado a solicitud de Riad.
En 2014, Saud bin Saif alNasr, miembro de la realeza de bajo rango y aficionado a los casinos y hoteles, comenzó a tuitear desde Italia en contra de los líderes sauditas, y en 2015 respaldó públicamente una carta anónima que pedía un golpe de Estado. Se cree que fue engañado, ya que habría sido convencido de que fuera desde Milán a Roma para discutir un acuerdo de negocios con una compañía rusoitaliana. El avión de la empresa, sin embargo, nunca aterrizó en Roma, sino que en Riad, donde estaría preso. ●