“Yo bloqueo en Twitter a los que me insultan”
“Si hay alguien a quien amenazan los tipos de izquierda dura, es a mí”, dice el exabanderado presidencial.
¿Por qué usted apoya a un personaje como Jair Bolsonaro?
Yo no voto en Brasil, voto acá. Sí he dicho que si hubiese sido brasilero habría votado por él, al igual que 49 millones de brasileros. ¿Y por qué? Porque a Brasil lo destruyeron. Brasil es un gigante, pero pasó a ser un gigante dormido. Lo destruyeron con la corrupción, con la inseguridad, con la cesantía, y esto es originado en gran parte por la ilusión que vende la izquierda… El programa de gobierno de Bolsonaro al menos a mí me identifica: lo que él plantea en materias económicas, pensiones, modificación del sistema de corrupción. Efectivamente, tiene dichos y frases que son muy controvertidas y que yo no apoyo. Pero también algunas de estas frases tienen un contexto, y no es que él sea, como dicen, “homofóbico”, porque en su campaña han participado muchas personas de orientación sexual distinta a la que él tiene. Le dicen que es “xenófobo” o que es “racista”, y apoya a candidatos que son de color. Entonces, hay una contradicción a veces entre lo que se rescata de él y lo que él está haciendo en la campaña, que es distinto. Y sacan frases de hace diez, quince o veinte años atrás.
¿Pero no cree que es difícil separar un respaldo a sus medidas de lo que significa esa persona?
Es que sí se puede separar. Yo lo separé cuando a mí me decían que yo era “el Trump chileno”. Yo decía “no soy el Trump chileno, yo soy José Antonio Kast”. Claramente hay que cosas que no respaldo. Yo no habría planteado el muro, pero sí yo hablaba en el tema del narcotráfico y del comercio clandestino en el norte, de barreras físicas, que podían ser zanjas y canalizar todo el intercambio comercial a través de las fronteras. Yo debo haber sido también de los que dijo la misma frase: no soy el representante de Trump en Chile, pero estando en EE.UU. y enfrentado a Hillary Clinton y a Trump, yo habría votado por Trump. Y es un poco lo mismo que digo acá. Lo curioso es que siempre se nos pide explicaciones a los de derecha, y la izquierda nunca explica nada, nunca da cuenta de nada. El Frente Amplio rechaza todos los proyectos de acuerdo que van a sancionar la dictadura venezolana. Camila Vallejo y el Partido Comunista en general, van a Cuba y lo ven como el paraíso terrenal. Y nadie les dice nada.
¿No cree que es excesivo apoyar a alguien como Bolsonaro?
No, yo creo que es excesivo que algunos hayan pedido la libertad de Lula para que fuera candidato. Bolsonaro ganó una elección democrática varias veces como candidato a diputado y hoy tiene la primera opción para convertirse en presidente democráticamente. Y vemos que el otro candidato, Haddad, va a pedirle consejos a un condenado por corrupción. Eso es excesivo. Es excesivo que Michelle Bachelet haya manifestado su apoyo a la liberación de Lula. Eso es excesivo.
Usted es excandidato presidencial y, a la vez, es un personaje que provoca reacciones de amor y odio en Twitter. ¿Está consciente de lo que usted genera?
Estoy bastante consciente de los apoyos, menos de las ofensas, porque como Twitter es un mundo virtual –y es mí mundo virtual, porque es mí expresión a la opinión pública– yo bloqueo a los que me insultan. Entonces, cualquier tipo que se pasa de revoluciones, que me insulta, que me amenaza… Si hay alguien a quien amenazan los tipos de izquierda dura, es a mí. Manuel Riesco, el marido de Carmen Hertz, dijo que si no me podían parar democráticamente con los votos, me tenían que parar a palos. Y, por otro lado, ellos son los que, generalmente, etiquetan y dicen que “aquí está el candidato de la ultraderecha”. Yo no hablo de los candidatos de la ultraizquierda. Yo hablo de candidatos de izquierda, candidatos que defienden una ideología fracasada. A mí me van colocando cartelitos que, en general, no se respaldan con los dichos. Yo nunca he golpeado a nadie, yo no ofendo ni insulto por las redes sociales, jamás he llamado a que alguien agreda a otro, como sí lo hace la izquierda. Entonces, claro, genero contradicción porque soy un hombre de convicciones. Yo soy un hombre que piensa A, dice A y hace A. Y eso como que los descoloca.b