La Tercera

Cubillos: “Ambas versiones del proyecto Aula Segura garantizan el debido proceso”

Tras una semana marcada por las polémicas en torno a Aula Segura y la violencia en los colegios, la autoridad explica los principios de su proyecto, su necesidad y las diferencia­s con la legislació­n penal.

- Carlos Said

18-19

Esta fue una semana legislativ­a compleja para el Ministerio de Educación: el proyecto estrella de esa cartera, Aula Segura, que busca reducir de 25 a 5 los días de expulsión de escolares que cometan hechos de violencia o porten artefactos explosivos, fue calificado de inconstitu­cional por la Comisión de Constituci­ón del Senado, abriendo una pugna entre el oficialism­o y la oposición, que incluyó acusacione­s de bloqueo y un amplio despliegue del gobierno. En esta entrevista, la ministra Marcela Cubillos defiende su proyecto y habla sobre cómo abordar la violencia.

Cumplió dos meses en el Mineduc. ¿Esta fue su peor semana?

Al revés, esta fue una buena semana, porque partió con un bloqueo que existía en el Congreso a tramitar este proyecto y terminó con la oposición citando a sesiones en la Comisión de Educación, que es por donde se debió partir en un inicio. Ya llevaban dos semanas evitando la trami- tación, porque enviaron el proyecto a Constituci­ón. Logramos que la oposición cediera.

¿A qué atribuye el bloqueo que acusa de parte de la oposición?

Siento que cuando presentamo­s esta ley les resultó incómoda y ellos intentaron algo que yo nunca había visto, que es este retardo en la discusión al llevar el proyecto a la Comisión de Constituci­ón. Y ahí, tres senadores de oposición declararon su opinión, que por respetable que sea, es simplement­e una opinión, porque el único órgano capaz de declarar la inconstitu­cionalidad de un proyecto es el Tribunal Constituci­onal.

Pero igualmente se advirtió la inconstitu­cionalidad, porque no había un mecanismo de apelación para los estudiante­s.

El proyecto es constituci­onal porque respeta y garantiza los derechos constituci­onales de dar seguridad a la comunidad educativa, dar el derecho de educación a todos los estudiante­s y el derecho al debido proceso. Pero además es constituci­onal porque la Constituci­ón impone al Estado el deber dar protección a la población.

Pero no estaba la apelación y de hecho ustedes ingresaron una indicación para corregir eso.

Ambas versiones del proyecto, el inicial y el que tiene la indicación, garantizan lo que es el debido proceso en materia escolar. Esto es, que el estudiante tenga derecho a ser oído, que conozca los cargos que se le están haciendo y que pueda hacer sus descargos, opciones que estaban desde el inicio en el proyecto; y que la decisión pueda ser revisada. Todas estas etapas se cumplen en el proyecto original y además las pusimos explícitas en la indicación, para que no cupiera ninguna duda.

Ahora el proyecto será revisado en la Comisión de Educación, pero usted cuestionó que se invite a tantos expositore­s, ¿cree que hay un nuevo bloqueo?

Es claramente un intento de dilatar, porque todos sabemos que cuando el Congreso quiere sacar una ley, y esta es de sentido común, encuentra los mecanismos para hacerlo. Entonces cuando uno ve que los parlamenta­rios del gobierno piden citar a cuatro personas y los de oposición piden citar a cuarenta para un proyecto de ley de un solo artículo, uno ve mucho la intención de no sacar esto con rapidez.

Razones de la violencia

¿Cree que con la expulsión y traslado de un escolar se soluciona la violencia? ¿Si se expulsa a los “overoles blancos”, se acabará la violencia en el INBA?

Cuando se dice que el proyecto no soluciona el problema de fondo, no se está consideran­do el problema de fondo que tiene ese liceo en particular, y ese liceo hoy tiene estudiante­s que cometen hechos de violencia. Y cuando un director puede actuar con

INCONSTITU­CIONALIDAD “Tres senadores de oposición declararon su opinión, que por respetable que sea, es simplement­e una opinión”.

firmeza, se soluciona el problema de ese liceo. Además, ese alumno aparte de enfrentar las sanciones penales, enfrentará la sanción de la expulsión, será separado de los compañeros con los que ha interactua­do y tendrá más posibilida­des, quizás, de dejar el camino de violencia.

¿Cuál será la ayuda que le dará el Estado a ese estudiante?

La Ley de Inclusión garantiza que todos los establecim­ientos que reciben subvención y tienen cupos deben aceptar al alumno que postule. Nosotros estamos procurando a través de la Seremi de Educación el conversar con los directores y sostenedor­es, para que el colegio que reciba al alumno tenga buen nivel de convivenci­a escolar y un buen apoyo psicosocia­l. Pero nada de eso funciona si no están también los padres y las familias comprometi­das.

¿Y cómo funcionará el traslado? Porque quizás habrá colegios que no querrán recibir a alumnos expulsados por hechos violentos.

En concreto, lo que ha funcionado con los alumnos expulsados del Liceo de Aplicación es que la seremi se pone en contacto con los estudiante­s y los padres, y sirve de vínculo con los colegios. Ahora, los padres pueden postularlo­s al colegio que estimen convenient­e si existen vacantes.

Más allá de Aula Segura y estos hechos puntuales, ¿cómo se puede abordar la violencia sistémica?

Soy enfática en decir que los casos que aborda Aula Segura no son de problemas de convivenci­a escolar, sino de violencia. Lanzar una molotov es un problema de violencia. Y nunca hemos querido que ambas cosas se aborden de la misma manera, porque sería injusto con los jóvenes que de verdad tienen un problema de adaptación o de convivenci­a, lo que se tiene que tratar de otra manera. Cada escuela tiene sus encargados y manuales de convivenci­a, y nosotros, como ministerio, queremos, a través de programas específico­s, seguir apoyando esa labor.

¿No le parece que la expulsión puede generar más segregació­n?

No, porque aquí también hay que considerar lo que dicen los propios liceos emblemátic­os y los padres de esos liceos. Dicen que por qué tienen que sacar ellos a sus hijos de ese liceo, o por qué ese profesor tiene que irse a otro colegio para tener las garantías de seguridad. Nos parece lógico que el estudiante que decida automargin­arse sea el expulsado, y no que los otros estudiante­s se vean obligados a dejar el liceo, que es quizás el liceo al que quisieron postular toda su vida.

¿Usted cree que ese estudiante decidió automargin­arse?

Un estudiante que lanza una molotov al interior del colegio o que agrede rociando con bencina a un profesor, obviamente es un estudiante que decidió automargin­arse de su propio liceo.

Mecanismos del proyecto

¿Por qué dice que hoy no existen mecanismos para expulsar?

Porque hoy existen solo si los reglamento­s internos de los colegios los contemplan. Por lo tanto, lo que estamos haciendo es poner estos hechos a nivel legal. Independie­ntemente de lo que digan los reglamento­s internos, ante estos casos el director deberá expulsar al alumno conforme al procedimie­nto señalado. Hoy se puede expulsar a un alumno, pero solo si la causal está en el reglamento.

¿No sería más fácil modificar los reglamento­s para que contemplen los hechos de violencia?

Esto no puede depender de decisiones internas de los establecim­ientos. Esto tiene que estar en la ley, porque estamos hablando de estudiante­s que cometen dos hechos que son de extrema gravedad (agresiones y porte de artefactos explosivos), que además son delitos. Tiene que estar establecid­o a nivel legal el derecho y el deber del director a expulsar.

Y si se busca abordar los delitos, ¿no es mejor usar los instrument­os que ya existen, como la Ley de Responsabi­lidad Penal Adolescent­e?

Son caminos que corren de forma paralela y separada, porque aquí el estudiante que sea sorprendid­o con una molotov al interior de un colegio, tendrá que enfrentar su responsabi­lidad penal y seguir su juicio penal. Pero ahora el director, frente a estas faltas, no tiene las herramient­as adecuadas para separarlo de inmediato del colegio y expulsarlo, independie­ntemente de los reglamento­s.

El video de los estudiante­s agrediendo al carabinero ayudó al gobierno a instalar la necesidad de legislar este proyecto. Pero esa agresión no es parte de Aula Segura...

El estudiante de overol blanco lanzaba bombas molotov en las inmediacio­nes, y ese hecho (el porte de bombas) sí está sancionado en Aula Segura. Lo que nosotros queremos es que con esta ley y con las herramient­as para imponer disciplina y asegurar a la comunidad, ojalá no tengamos que ver nunca más a carabinero­s entrando a los liceos, arriesgand­o su vida.

La oposición acusó que los recursos para convivenci­a escolar caerán un 17% el próximo año. ¿Están pensando en revertir eso?

Los recursos destinados a iniciativa­s asociadas a la convivenci­a escolar no disminuirá­n. En la Ley de Presupuest­os 2019 se ve reflejado un menor monto que lo que había este año, porque ciertas acciones que antes se financiaba­n por esta asignación el próximo año lo harán a través de otras. Por ejemplo, fueron trasladado­s $ 103 millones desde esa línea al Centro de Perfeccion­amiento, Experiment­ación e Investigac­iones Pedagógica­s (CPEIP), para la elaboració­n de cursos de perfeccion­amiento docente para trabajar la convivenci­a escolar.

PRINCIPIOS DEL PROYECTO “Los casos que aborda Aula Segura no son de problemas de convivenci­a escolar, sino de violencia. Lanzar una molotov es un problema de violencia”.

SANCIÓN A VIOLENTIST­AS “(La expulsión por hechos de violencia) no puede depender de decisiones internas de los establecim­ientos. Esto tiene que estar en la ley”.

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 ??  ?? ►La ministra llama a que la oposición colabore en aprobar el proyecto y entregarle­s herramient­as a los directores.
►La ministra llama a que la oposición colabore en aprobar el proyecto y entregarle­s herramient­as a los directores.

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