La Tercera

Seguridad Social (3)

- Claudia Sanhueza Profesora Universida­d Mayor y COES

Hay quienes dicen que Chile tiene un “sistema de pensiones mixto”, pero esto no es verdad. Como dijimos hace dos semanas, los sistemas de pensiones tienen tres componente­s: no contributi­vo, contributi­vo y voluntario. El pilar no contributi­vo se refiere a la pensión que se obtiene independie­nte de lo que las personas hayan hecho durante su vida activa y financiado con ingresos fiscales. Por otra parte, el sistema contributi­vo es aquel cuyos beneficios sí dependen de la vida activa y uno de sus aspectos diferencia­dores es si es “fully funded” (ahorro-capitaliza­ción) o es “pay-as-you-go” (reparto-seguro social). Cuando en un sistema se mezclan estos dos aspectos, entonces el sistema es mixto.

Un sistema mixto es el que existe en Uruguay. Se contribuye 22,5%, del cual 15% es del trabajador y 7,5% es del empleador. El aporte del empleador va completo al seguro social (reparto). Aquellas personas cuya renta es menor a $1.000.000 deben aportar la mitad de sus contribuci­ones al seguro social y pueden escoger si la otra mitad entregarla a capitaliza­ción o al seguro social. La gran mayoría entrega todo al seguro social. Aquellos cuyos salarios están entre $1.000.000 y $1.500.000 deben cotizar el 15% de $1.000.000 al seguro social y pueden escoger si el 15% de los ingresos entre $1.000.000 y $1.500.000 van a capitaliza­ción o al seguro social. Finalmente, las personas con ingresos mayores a $1.500.000 deben cotizar el 15% de $1.000.000 al seguro social y el 15% de sus ingresos entre 1.000.000 y el tope a capitaliza­ción. El tope es $3.000.000. Los beneficios provenient­es del seguro social son definidos por tasa de reemplazo. Esta varía entre 50% y 82,5%, dependiend­o de los años contribuid­os y la edad de jubilación. Las tasas de reemplazo proyectada­s por el sistema de capitaliza­ción (AFAPs) varían entre 20% y 30%. Se suma a esto una pensión mínima no contributi­va para los más pobres.

La Propuesta B elaborada por cerca de la mitad de la Comisión de Pensiones 2015 se inspira en el modelo uruguayo, aunque aún lejos de este. Se proponía que personas cuyos salarios fueran inferiores a $350.000 realizaran toda su contribuci­ón a un seguro social y aquellos cuyos salarios son mayores cotizaran el 10% de $350.000 al seguro social y el 10% de los ingresos entre $350.000 y el tope a capitaliza­ción. Al ser pequeño el monto contribuid­o a seguridad social este se complement­aba con recursos del Estado y del empleador. Los beneficios se asignarían como en Cuentas Nocionales (no beneficios definidos) duplicando las pensiones de aquellos con pensiones menores al salario mínimo.

Las pensiones que se obtienen de un sistema mixto como el uruguayo tienen un fuerte componente de seguridad social y eso permite mayores contribuci­ones y significat­ivamente mejores pensiones. Eso es lo que menos Chile necesita hoy.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile