MEJOR TRANSPORTE O MEJOR MOVILIDAD

SEÑOR DIRECTOR

Ante los anuncios de renovación en la flota de buses para el transporte público de Santiago, no cabe más que alegrarse por la incorporación de 200 nuevos buses eléctricos, junto con la consideración de la norma Euro VI para los 500 nuevos buses a petróleo. El cambio tecnológico tendrá un importante efecto en la contaminación del aire y acústica que estos generan, además de una mejora en el confort para los usuarios.

Pero es importante recordar que por modernos que sean los buses, éstos deben moverse por un espacio adecuado, que les permita operar de buena manera. Y lo anterior no solo quiere decir calles con pavimento en buen estado (que también es importante), sino que espacios viales bien gestionados para el movimiento de los buses.

Sería lamentable escuchar al poco tiempo que los nuevos y modernos buses, con aire acondicionado y puertos USB, están atrapados en la congestión, a velocidades mínimas y, en consecuencia, sobrecargados de pasajeros por la lentitud de su frecuencia. Todas las ventajas tecnológicas y el confort interior de los buses seria inaccesible para usuarios, nuevamente aplastados como sardinas dentro de ellos.

Las vías exclusivas y su fiscalización para conseguir una buena calidad de servicio son componentes vitales para conseguir un sistema de transporte público que entregue una buena calidad de servicio, y esto es algo que va mas allá de la licitación (aún en proceso de definición).

Ver el problema solo desde la tecnología, proponiendo un mejor transporte, centra la atención en los buses y sus características. Pero es fundamental centrar el problema en los usuarios y su mejor movilidad, para reconocer que la solución es más compleja y que requiere una visión in-

tegral, que involucre la acción de privados en conjunto con el Estado, para dar una respuesta adecuada a las características de nuestra ciudad. Rodrigo Martin Integrante Red Ciudad Futura Director Smart City Lab Usach