Viaje de Van Rysselberghe a Brasil desata quiebre en mesa UDI
Las críticas -que surgieron entre los dirigentes que buscan disputarle la conducción del partido- apuntaron, entre otras cosas, a que la cita se concretó sin consulta a la directiva.
A primera hora de ayer, varios mensajes comenzaron a intercambiar dirigentes de la UDI, primero para expresar sorpresa y, luego, molestia por la decisión de la presidenta de ese partido, Jacqueline van Rysselberghe, de reunirse con el candidato presidencial del Partido Social Liberal (PSL) de Brasil, Jair Bolsonaro, cita que –tal como adelantó La
Tercera- se concretó ayer en la residencia del líder derechista en el sector de Barra de Tijuca, en Río de Janeiro.
Las críticas surgieron, en todo caso, principalmente desde los representantes que apoyan a quien busca disputarle la conducción del partido a la senadora, el diputado Javier Macaya. Y estuvieron centradas en que el encuentro fue hecho de manera inconsulta con la directiva; que la figura de Bolsonaro es asociada a la extrema derecha; y además porque algunas de sus declaraciones han sido catalogadas como homofóbicas, racistas y misóginas.
Fue así como algunos integrantes de la mesa comenzaron a acordar la forma en que harían frente a esta decisión, que generó un quiebre en la dirigencia partidaria. De hecho, el secretario general de la UDI, Issa Kort -quien respalda a Macaya-, confirmó que no tuvo información de este encuentro.
El que asumió la vocería, en primer lugar, fue el senador y vicepresidente Juan Antonio Coloma, quien citó a un punto de prensa en el Congreso, en el que confirmó que “este viaje no fue conversado dentro de la directiva, creo que hubiera sido bueno hacerlo”.
Hasta ahora, Coloma no ha manifestado públicamente si apoya a Van Rysselberghe o a Macaya en la elección interna, aunque en el entorno de la actual timonel asumen que está con Macaya: esto, porque su hijo, el diputado Juan Antonio Coloma, integrará esa lista; y porque dicen que el senador habría hecho gestiones en privado en favor de la lista disidente. Las mismas fuentes, además, señalan que Van Rysselberghe, en este sentido, veía como “previsible que Coloma buscara alguna excusa” para desmarcarse de ella en público, algo que no había ocurrido hasta ahora.
Así, el legislador detalló que “la elección en Brasil es compleja y, desde mi perspectiva, ojalá que no gane la izquierda, que está llena de corrupción en dicho país, pero de ahí a identificarnos con Bolsonaro, creo que hay que una diferencia grande. En el espíritu, en los principios de la UDI, yo no veo la sintonía con lo que ha planteado Bolsona-
ro en muchos aspectos y, en ese sentido, yo a lo menos no lo considero oportuno (el viaje)”. Además, remarcó la distancia entre el candidato brasileño con los principios de la UDI, diciendo que “estoy seguro que si Bolsonaro estuviera aquí, no estaría en nuestro partido”.
Otro vicepresidente UDI, el diputado Guillermo Ramírez, dijo estar convencido de que “ninguno de los expresidentes de la UDI habría cometido ese error”. El legislador argumentó que “ir a visitar a Bolsonaro no es lo mismo que ir a visitar a Mauricio Macri en Argentina o a Iván Duque en Colombia”. Y agregó: “Un mínimo de prudencia exigía que la visita fuera consultada, al menos, con el secretario general del partido, con la directiva o con la comisión política”.
El expresidente gremialista Patricio Melero -quien también respalda a Macaya- afirmó que “este es un viaje personal en el contexto de una campaña interna que ella tendrá que justificar y explicar”. Además, sostuvo que “es un error político ponerlo como referente. (…) Bolsonaro es la antítesis de lo que la UDI piensa”.
Los cuestionamientos se producen pese a que numerosos dirigentes de la UDI y RN habían valorado públicmanete el resultado que logró el abanderado brasileño en la primera vuelta y pese a que algunos tienen contemplado visitarlo. En este contexto, Van Rysselberghe se convirtió en la primera dirigenta política chilena en concretar una cita con el candidato.
Respuesta a las críticas
Fuentes del partido confirmaron que cercanos a la senadora fueron informados del viaje pocas horas antes de que se realizara y, mientras algunos intentaron disuadirla, otros la respaldaron. Uno de estos últimos fue el senador Víctor Pérez, quien planteó que “es una gran oportunidad”. Esto, pues “nosotros vamos a hablar ahí con el futuro presidente de Brasil y, por lo tanto, es importante tender puentes”.
Desde Brasil, Van Rysselberghe evitó ahondar en la polémica. Y ante las críticas dijo a La Tercera que “quiero demasiado a mi partido, así que las opiniones jamás las daré por la prensa”. Solo puntualizó que “esta fue una invitación a mí, no a la directiva” y, además, destacó la importancia de los temas tratados, como el TLC entre ambos países (ver nota relacionada).
En este contexto, además, el propio Macaya abordó el tema ayer, aunque sin criticar directamente el viaje, como lo hizo Coloma y otros representantes de la disidencia.
En declaraciones consignadas por La Segunda, si bien el diputado dijo que “no me gustaría que la UDI se pareciera al proyecto de Bolsonaro”, sostuvo que “si yo fuera brasileño, probablemente votaría por Bolsonaro”.b