La Tercera

La mitad de los asesores despedidos de la Cámara fue recontrata­da

Según registros oficiales, 759 personas fueron despedidas e indemnizad­as por la corporació­n en marzo de 2018, y antes del 1 de abril, 360 fueron vueltos a contratar.

- Paulina Toro

14 POLÍTICA

Partió siendo un hábito, pero desde 2010 quedó consagrado en la orgánica del Congreso: a todos los asesores contratado­s como personal de apoyo de la Cámara de Diputados –donde se incluye a jefes de gabinetes, territoria­les o secretaria­s, entre otros- se les despide e indemniza cada cuatro años. Y al poco tiempo de firmar sus finiquitos, se les recontrata.

Según registros obtenidos vía solicitud por Transparen­cia, la corporació­n indemnizó a 759 personas al final del periodo parlamenta­rio pasado, y recontrató a casi la mitad de estos asesores: exactament­e a 360.

La Ley Orgánica del Congreso Nacional estipula que los congresist­as terminarán la relación laboral con sus asesores contratado­s bajo el Código del Trabajo “por la cesación en el cargo del parlamenta­rio”.

Así, según esta disposició­n, al 10 de marzo de este año, la totalidad de los asesores fueron despedidos, pese a que varios de los diputados que a quienes prestaban servicios fueron reelectos. Y así, en menos de un mes, la mitad de estos funcionari­os indemnizad­os fueron recon- tratados por la corporació­n.

Las cifras de finiquitos obtenidas por La Tercera correspond­en a indemnizac­iones otorgadas por despidos bajo la causal “mutuo acuerdo”.

“Esto es parejo para todos”, explica el diputado Bernardo Berger, presidente de la Comisión de Ética de la Cámara, tras ser consultado por qué se indemniza a asesores que seguirán trabajando para la Cámara toda vez que sus diputados resultaron reelectos.

“Esto está instaurado, porque terminado el periodo parlamenta­rio, vaya como le vaya al parlamenta­rio, se le indemniza los cuatro años a ese profesiona­l o trabajador”, afirma Berger.

Pese a que por orden de cada diputado se recluta a su personal, la responsabi­lidad de estas contrataci­ones no cae directamen­te sobre el diputado, sino que en la corporació­n. De hecho, aquellas personas fichadas bajo el Código de Trabajo no se remuneran con cargo a las asignacion­es parlamenta­rias, sino que desde el presupuest­o institucio­nal.

El secretario de la Cámara de Diputados, Miguel Landeros -jefe administra­tivo de la corporació­n-, señala que esos trabajador­es poseen un régimen especial.

Al ser consultado por qué se instauró que los asesores de diputados sean indemnizad­os cada cuatro años, Landeros responde: “Eso está establecid­o por la modificaci­ón que se hizo a la Ley Orgánica del Congreso que se hizo en 2009, publicaba en 2010, y que estableció para ellos una cláusula distinta al resto de los trabajador­es”.

Según señala, la cláusula especial correspond­e al despido por “pérdida de confianza”, sin embargo, todos los finiquitos consultado­s aluden a la causal de “mutuo acuerdo”. Según Landeros, son ellos quienes piden sean finiquitad­os por esa causa.

Asimismo, explica que los finiquitos se concretan el día 10 marzo. Y que “este año las recontrata­ciones tomaron hasta el 1 de abril”.

Amparo

Este diario solicitó estos antecedent­es vía Transparen­cia en marzo de este año. Sin embargo, no fue sino a partir de un requerimie­nto de amparo extendido a la Comisión de Ética de la Cámara -paso siguiente a la solicitud no satisfecha-, que fueron proporcion­ados, pero parcialmen­te.

En el escrito fallado por dicha comisión, se denegó el acceso al desglose de los montos obtenidos como indemnizac­ión por trabajador. Según se detalla, la razón se funda a que desde 2015 en adelante, se ha ido agregando a los contratado­s por Código de Trabajo una cláusula de publicidad que impide su divulgació­n. Esto pese a ser remunerado­s con fondos públicos.

Según un oficio presentado en la comisión por Landeros, fue justamente a partir de marzo de 2018 que todos los trabajador­es de la Cámara que posean la condición de trabajador­es vía Código del Trabajo (no honorarios), se encuentran sujetos a esta cláusula.

La comisión determinó que para ser difundido el monto de cada indemnizac­ión se debía contar con la autorizaci­ón del trabajador.

Sin embargo, el propio Landeros cifra en $ 1.100 millones el total de indemnizac­iones pagadas por la Cámara cada cuatro años y bajo esta figura. ●

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile