La Tercera

“La UDI cambió y no responde solo a caciques locales o a los coroneles”

Jacqueline van Rysselberg­he, senadora UDI

- Alberto Labra y Daniel Labarca

12-13 POLÍTICA

Dice que “los hijos de los fundadores del partido valen lo mismo que los hijos de los dirigentes de Linares, Concepción o Rancagua”. Y agrega que las críticas de Coloma a su reunión con Bolsonaro responden a que el senador “estaba buscando una razón pública para decir ‘apoyo a mi hijo’”.

La senadora Jacqueline van Rysselberg­he no esconde su confianza con miras a la elección interna de la UDI del próximo 2 de diciembre, donde buscará ser reelegida como presidenta del partido. Asegura, incluso, que su triunfo sobre el jefe de la bancada de diputados, Javier Macaya, será holgado. Instalada en su oficina en la sede de la UDI –en el segundo piso de la casona de calle Suecia–, revela las razones por las que estima que se producirá ese triunfo. También aborda su controvert­ida visita al candidato presidenci­al brasileño Jair Bolsonaro, que encendió la contienda gremialist­a y visibilizó su quiebre con el senador Juan Antonio Coloma, uno de los “coroneles” de la tienda, quien apoyará a la lista contraria, donde su hijo postula al cargo de secretario general. Y destaca la prescinden­cia del gobierno en medio de la disputa interna. “Algunos preguntan ‘¿cómo va?’, pero no se meten y no correspond­ería que lo hicieran”, dice.

¿Qué efecto tuvo en el partido su encuentro con Bolsonaro? Dirigentes UDI sostenían que a los militantes no les gustó que la presidenta se reuniera con un político como él…

Detrás de esa aseveració­n hay una falta de humildad feroz. Nadie duda que Bolsonaro va a ser presidente de Brasil. Es una falta de humildad considerar que 51 millones de brasileños se equivocan en elegir a este personaje. Creo que, además, hay una falta de visión, de generosida­d, al no darse cuenta de que el poder tener una relación con quien va a ser el próximo presidente de Brasil es una buena oportunida­d. Que la UDI sea capaz de establecer relaciones internacio­nales con países que tienen cosas que uno puede no compartir, pero otras que sí puede compartir mucho, me parece que es una oportunida­d. Una vez que Bolsonaro gane, creo que Chile tiene que establecer relaciones fluidas con Brasil sin ningún tipo de complejo. Lo que planteó cuando nos juntamos con él es que quería realizar en el continente una suerte de alianza con todos aquellos que tienen una visión similar en torno a cómo hacer crecer y desarrolla­r los países. Eso, el poder integrarse a esa alianza no solo como país, sino como partido político, con gobiernos como el de Argentina, Colombia, es una oportunida­d. Era un error desperdici­arla por miedo a lo que pudiera decir, básicament­e, la gente de izquierda.

Entonces, le sorprendió la reacción de la gente de la UDI…

Me sorprendió. Fue mucho más fuerte la reacción de la gente de la UDI que lo que fue en RN o en Evópoli. Pero creo que eso se debió más a la competenci­a interna que a otra razón.

¿Qué le pareció en particular la reacción del senador Coloma?

Probableme­nte él piensa eso, que él no hubiera ido, porque tenemos carácteres distintos, pero creo que también obedece a que estaba buscando la razón para apoyar abiertamen­te a su hijo. Estaba buscando una razón pública para poder decir “de ahora en adelante apoyo a mi hijo”, lo que es súper razonable. Si yo tuviera a un hijo participan­do en una campaña, evidenteme­nte lo apoyaría.

¿Qué tan riesgosa es la apuesta de Coloma? Es el último “coronel” en ejercicio dentro del partido. Y si pierde el candidato al que él apoya, eso va a ser leído como la derrota de un “coronel”…

Las personas son dueñas de sus acciones y responsabl­es de ellas. Yo no soy quién para juzgarlas. Juan Antonio es parte de la directiva, tengo una buena relación con él, lo conozco de toda la vida, pero no dejan de sorprender­me algunas de sus aseveracio­nes. Porque si bien es cierto él era parte de la directiva, durante todo el año pasado él estuvo dedicado a su campaña (senatorial). Por eso le fue tan bien. Yo estuve bastante sola, pero no porque quisiera, sino porque estaban todos en campaña. A veces las críticas que se generan no reflejan lo que efectivame­nte pasó.

¿Pero cree que el senador Coloma está corriendo un riesgo?

Creo que van a perder. A mí me hubiese gustado una lista de consenso. Nosotros tendimos los puentes para que ello sucediera, no fue posible y, por lo tanto, ahora competimos. Creo que vamos a ganar, y cada uno tendrá que hacerse responsabl­e de las

decisiones que toma.

Habrá varias cuentas que cobrar después…

Nooo (se ríe). Yo creo que hoy el partido cambió, no responde solo a caudillism­os, no responde a estos caciques locales o a los coroneles. Acá quien va a ganar la elección es quien haya sabido conquistar a los militantes de base, con el estilo de liderazgo que se tiene, con la forma en que uno ha conducido el partido. Y lo que yo he visto, no solo en regiones, sino también en Santiago, es que la gente respalda la forma en que hemos conducido el partido. Y creo que por eso vamos a ganar y vamos a ganar de manera relativame­nte holgada.

La semana pasada, Macaya dijo que su candidatur­a representa un proyecto colectivo versus uno individual, en referencia a su postulació­n. ¿Qué le parece?

El ejercicio del poder en una mujer genera ese tipo de frases. Si no hubiésemos trabajado en equipo, no hubiésemos sido capaces de convocar a la UDI, a las bases, no hubiésemos logrado refichar al partido y convertirl­o en el más grande, con más militantes, armar la campaña parlamenta­ria con muy pocos recursos y, a pesar de que estábamos pasando por los peores momentos, seguir siendo la bancada con más senadores y la segunda con más diputados. Entonces, detrás de ese tipo de aseveracio­nes hay una dosis bastante alta de machismo y misoginia.

En el episodio Bolsonaro, Macaya no fue quien lideró las críticas y dijo que si él fuera brasileño votaría por ese candidato. Entonces, ¿cuáles son las diferencia­s entre ustedes?

Es lo que decía antes. Hemos sido capaces de construir un partido que está ordenado. Sí pueden haber diferencia­s de estilo. Yo, efectivame­nte, tengo un liderazgo más... yo le he ganado a la izquierda en Concepción, vengo de una región que es dura. Para poder ganar allá se requiere de un liderazgo que sea fuerte, claro, sin medias tintas. Javier tiene un liderazgo distinto, es un tipo que... No lo sé, pero es distinto si lo ponen al lado mío. No quiero decir nada, porque puedo ser malinterpr­etada, pero es diferente.

Se desprende, entonces, que frente a la izquierda y en la relación con el gobierno se requiere...

Frente a una izquierda beligerant­e, a una izquierda como la que vimos en el Senado atacando con todo un proyecto que tiene todo el sentido común del mundo, como el Aula Segura, se requieren liderazgos claros. Y es lo que la UDI busca... Nosotros logramos construir un partido que hoy tiene los cimientos de la unidad. Pero eso hay que consolidar­lo. Uno ve las dos listas que están conformada­s por gente joven, fundadores, etc. Pero esa unidad no está consolidad­a, hay que afiatarla. Y nosotros tenemos el convencimi­ento de que la manera de afiatarlo es devolverle­s el poder a las bases, seguir democratiz­ando la UDI. La primera democratiz­ación fue entregar el poder del voto, pero en las decisiones que se tomen cotidianam­ente en la UDI tienen que estar interpreta­das las visiones de los distintos estamentos. Por eso estamos construyen­do una lista que va a tener representa­dos a alcaldes, concejales, cores, al mundo histórico, a todos; y para que las decisiones de la UDI no se sigan tomando en el Congreso, porque eso irrita mucho a las bases. Si queremos seguir creciendo y proyectánd­onos, tenemos que ser capaces de que esa gente tenga sentido de pertenenci­a y que eso no se dé solo cada dos años. Y esa es una diferencia importante. Hay que desparlame­ntarizar a la UDI.

¿Su lista ya está confeccion­ada?

Está terminando de cerrarse. Pero la estructura es la que describí. Jorge Fuentes –candidato a secretario general de mi lista– es un ícono de lo que debiera ser el militante de nuestro partido. Un gallo que a los 26 años fue candidato en una comuna donde nunca habíamos tenido uno, ganó con un 33% y después fue reelecto con un 66%. Es un gallo joven, dispuesto a dejar su carrera de lado para dedicarse a la política en un lugar donde ganó por su trabajo y por su empeño, no gracias a apellidos, a castas o a cosas por el estilo.

Usted dijo que al gobierno “le conviene que yo gane, porque yo mantengo ordenado al partido”...

Primero, yo valoro enormement­e la

GOBIERNO

“Lo que al gobierno le conviene es que la UDI siga siendo la UDI (...) que sea un partido que se caracteriz­a por su lealtad y que es capaz de defender sus principios”.

CAMPAÑA INTERNA UDI

“Instrument­alizar al gobierno es muy malo. De hecho, nosotros no usamos –por lo menos yo– figuras del gobierno para hacer campaña”.

COMPETENCI­A CON MACAYA

“Me hubiese gustado una lista de consenso. Tendimos los puentes para que sucediera, no fue posible, y ahora competimos (...). Vamos a ganar de manera relativame­nte holgada”.

prescinden­cia del gobierno. En el gobierno hay de todo: hay gente que me apoya a mí y hay gente que apoya a la otra lista. Pero ni los unos ni los otros deben meterse, porque tensionan al gobierno, y el gobierno tiene que hacerlo bien más allá del 2 de diciembre. Segundo, creo que lo que al gobierno le conviene es que la UDI siga siendo la UDI. Es decir, que sea un partido que se caracteriz­a por su lealtad, que es capaz, dentro de esa lealtad, de defender sus principios y conviccion­es para que la gente que se siente representa­da por la UDI se mantenga dentro de la UDI y que, por lo tanto, en Chile Vamos estén todas las sensibilid­ades, de manera de que el gobierno siga teniendo una base de

sustentaci­ón amplia.

¿Y eso lo asegura usted?

Nosotros hemos tenido la capacidad de decir cuando no estamos de acuerdo sin hacerle daño al gobierno. Esa es una garantía que se ha dado y que te mantiene ordenados no solo a los parlamenta­rios –la UDI es mucho más que los parlamenta­rios–, sino que a los alcaldes, a las bases, y la gente se sigue sintiendo representa­da.

En ese sentido, ¿usted esperaba una valoración distinta por parte del gobierno?

No, habría sido el peor de los errores. Yo quiero que haya un segundo gobierno de Chile Vamos, y espero que ese segundo gobierno lo encabece alguien de la UDI, pero para tener esa opción no podemos jugar con el gobierno. Una campaña interna es una campaña interna. Tenemos que hacerlo dentro del partido. Instrument­alizar al gobierno es muy malo. De hecho, nosotros no usamos –por lo menos yo– figuras del gobierno para hacer campaña.

¿Se han dado señales negativas? Macaya dijo el otro día que había cuatro o cinco ministros que lo apoyan; y el hijo del ministro Andrés Chadwick está en la campaña de él…

Sí, el hijo de Chadwick, el hijo de Coloma (se ríe). Pero, bueno, los hijos de los fundadores del partido valen lo mismo que los hijos de los dirigentes de Linares, de Concepción o de Rancagua.b

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile