El cuco es jugar de visita
La UC llegó a ocho partidos y 197 días sin ganar como forastero. Si quiere pelear el título, debe cortar la racha: dos de sus tres duelos son fuera de casa.
Cuatro empates y dos derrotas. Esa es la campaña como visita de la UC en esta segunda rueda del campeonato. La magra racha fuera de casa, eso sí, nació antes, mucho antes. Exactamente el 14 de abril de este año, hace ya exactos 197 días. O si se quiere, seis meses y medio.
La derrota ante la U en el Nacional no hizo más que alargar una racha negativa (casi la única en un año muy positivo para la UC) que hace tambalear al líder. Justamente, el rendimiento de Católica fuera de su fortaleza es el único y gran punto negro de los cruzados. Una debilidad que asusta de cara a lo que viene: dos de sus tres partidos finales en el torneo son fuera de casa. Y en regiones. Justo en momentos en que pelea palmo a palmo el campeonato y que necesita los puntos para no ceder terreno.
“Estamos en deuda, tenemos que ganar de visita, pero el equipo ha dominado hoy (ayer), hemos ganado las disputas. Pareciera que fuera de San Carlos nos ha costado la finalización de la jugada”, fue el análisis que hizo ayer Beñat San José.
Después de ganarle a O’Higgins por la cuenta mínima aquél lejano 14 de abril en El Teniente, la UC de Beñat empató con San Luis, Universidad de Concepción, Palestino, Unión La Calera, Audax Italiano y Unión Española. Lo peor de la mala racha es que en sus últimos dos choques fuera de San Carlos perdió: ante Huachipato y el clásico universitario. Los números para la UC son más feos aún si se considera que en esas dos salidas le anotaron cinco goles, no logró convertir y le expulsaron a dos jugadores. Ahora viene Antofagasta en el Calvo y Bascuñán, O’Higgins en San Carlos y Temuco en el Germán Becker. El equipo franjeado tendrá que cortar sí o sí esa racha negativa, nada más que frente a Antofagasta, el otro que depende de sí, si quiere mantener vivo el sueño del campeonato.
Porque ayer sumó su octavo partido como forastero sin conseguir sumar de a tres puntos, alcanzando un rendimiento de apenas 22,2% en esa condición durante la segunda rueda y de 50% si se analizan todos los partidos como visita en el torneo. Lo que más dolió, eso sí, fue que el octavo se dio en el partido mayor para la institución católica.
“Cuando el equipo pierde, pueden buscar un responsable en mí. Quitando el resultado, el partido ha salido como lo habíamos planteado. Hemos ido con todo para arriba, no nos hemos guardado nada. Oportunidades y juego hemos hecho para poder ganar”, agregó Beñat.
El sentir del camarín una vez consumada la derrota en el Nacional. Uno de los presentes en el vestuario 14 del recinto contó a La Tercera que nadie hablaba, que las caras transmitían más dolor que, por ejemplo, la caída en el CAP con Huachipato. Que perder el duelo con la U pegó más fuerte que cualquiera de los otros malos resultados de la UC a lo largo del torneo. No por nada, a medida que se iban subiendo al bus que los llevaría de vuelta a San Carlos, los jugadores se dejaron ver sumergidos en sus teléfonos celulares, sin intercambiar ni una palabra entre ellos.b