Atacante de la sinagoga es acusado de 29 cargos y enfrenta pena de muerte
Once fallecidos es el saldo total del tiroteo registrado el sábado en la sinagoga de la Congregación del Árbol de la Vida en Pittsburgh. En el que sería el ataque más mortal contra los judíos en Estados Unidos. El autor identificado como Rob Bowers, de 46 años será acusado por la fiscalía de crimen de odio por la motivación antisemita de la masacre descartando así la acusación de terrorismo doméstico.
“Abordaremos esto como un crimen de odio (actúa animado por el odio o animadversión hacia una persona de otra etnia o religión). Nada hace indicar que alguien más estuviera colaborando con él, por lo que lo hemos enfocado como un crimen de odio, pero seguimos investigando”, señaló ayer el fiscal federal Scott Brady.
El atacante deberá comparecer hoy ante el juez acusado de 29 cargos federales. De ellos, 11 por obstrucción del ejercicio de creencias religiosas, 11 por uso de arma de fuego para cometer asesinato y los otros siete cargos por el tiroteo contra las autoridades durante su huida.
Según la agencia EFE, las autoridades confirmaron que mientras el atacante disparaba el rifle semiautomático AR-15 y las pistolas Glock 57 en la sinagoga gritaba que había que “matar a todos los judíos”.
El tiroteo ocurrió justo cuando en la sinagoga de Squirrel Hill se estaba celebrando el Shabbat. Las víctimas fatales ocho hombres y tres mujeres tenían entre 54 y 97 años. Rosa Mallinger, de 97 años era una sobreviviente del Holocausto. Además, había un par de hermanos y una pareja casada, según CNN. Otras seis personas están hospitalizadas, cuatro eran policías.
El atacante utilizaba las redes sociales como Gab para expresar su odio contra los judíos. Durante las últimas semanas publicó insultos antisemitas, criticó que el Presidente Donald Trump estuviera rodeado de judíos y compartió fotos de sus armas.
Según CNN, cuando Bowers estaba recibiendo asistencia médica le dijo a agentes del SWAT que quería que todos los judíos murieran porque “están cometiendo genocidio a mi gente. Sólo quiero matar a judíos”. El atacante permanece en el hospital bajo vigilancia después de una cirugía, según Robert Jones, agente especial del FBI.