EEUU anuncia despliegue de soldados por caravana
Tras el avance de la marcha de migrantes, el Pentágono anunció el despliegue de 5.200 soldados en la frontera.
El Pentágono anunció ayer el despliegue de 5.200 soldados a la frontera con México ante el avance de la caravana de migrantes centroamericanos que se dirige hacia Estados Unidos, tal como había pedido la semana pasada el Presidente Donald Trump al Departamento de Defensa. De ese contingente, 800 uniformados ya están camino a Texas y el resto llegarán a finales de esta semana. Los militares, que irán armados, se suman a los cerca de 2.100 miembros de la Guardia Nacional, la unidad de reserva del Ejército que gestiona cada estado, que fueron enviados en abril por Trump cuando otra caravana de migrantes avanzaba hacia EE.UU.
Sus dos últimos predecesores en la Casa Blanca, el demócrata Barack Obama y el republicano George W. Bush, también autorizaron el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera tras el repunte en las llegadas de inmigrantes indocumentados. Las tareas de los reservistas suelen ser de apoyo logístico a la guardia fronteriza, que vigila los más de 3.000 kilómetros de los límites entre EE.UU. y México. Bush envió en 2006 a unos 6.000 uniformados de la Guardia Nacional mientras Obama mandó en 2010 a 1.200 efectivos. El objetivo de ambos era que ayudaran en la detención de inmigrantes que cruzaran ilegalmente la frontera y en la captura de drogas.
Lo que es inusual es que un Presidente envíe a soldados convencionales, en lo que supone una clara militarización de la frontera. Los 5.200 uniformados son una cantidad muy similar al contingente militar de EE.UU. en Irak en la campaña contra el Estado Islámico, según los últimos datos disponibles. Y más que duplica los 2.000 efectivos en Siria que asesoran en la lucha contra los yihadistas. Aún así, el número de soldados en la frontera con México quedaría por debajo de los 14.000 militares desplegados en Afganistán, una guerra sin fin iniciada en 2001.
Horas antes del anuncio del Pentágono, Trump volvió a abrazar el discurso del miedo a la inmigración al calificar de “invasión” la caravana de migrantes centroamericanos que se dirige hacia Estados Unidos y al advertir a los extranjeros, que huyen de la inestabilidad en sus países, que se encontrarán con militares desplegados en la frontera.
“Hay muchos miembros de pandillas y gente muy mala mezclada en la caravana que se dirige a nuestra frontera sur. Por favor, den la vuelta, no serán admitidos en Estados Unidos a no ser que sigan el proceso legal”, escribió Trump en Twitter. “¡Esto es una invasión de nuestro país y nuestro Ejército los está esperando!”, agregó. No está claro a qué se refería el mandatario, pero, si se presentan en un puesto fronterizo, los inmigrantes tienen derecho a solicitar asilo en EE.UU. aunque las posibilidades de recibirlo son escasas.b