Magistrado que condenó a Lula será ministro de Justicia de Bolsonaro
“Acepté honrado”, dijo ayer Sergio Moro, el juez que en 2017 declaró a La Tercera que descartaba una carrera política.
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“El juez federal Sergio Moro aceptó nuestra invitación al Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. Su agenda anticorrupción, anticrimen organizado, con respecto a la Constitución y a las leyes será nuestro norte!”, escribió ayer en sus redes sociales el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro. Con ello se confirmó que Moro, responsable de la Operación Lava Jato y quien condenó a 12 años de cárcel al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción y lavado de dinero, será parte del gabinete del exmilitar, como se había especulado, y liderará un “superministerio” que mezcla Justicia y Seguridad Pública.
“Fui invitado por el señor Presidente electo para ser nominado ministro de Justicia y Seguridad Pública y acepté honrado la invitación”, manifestó ayer mediante un comunicado el juez Sergio Moro, luego de una reunión en la casa de Bolsonaro en Río de Janeiro, para discutir las futuras políticas para la cartera. “Él quería total libertar para combatir el crimen organizado y yo se la garanticé”, afirmó el Presidente electo.
Bolsonaro ya había adelantado que pensaba en Moro como su ministro de Justicia o como uno de los once magistrados que integran la Corte Suprema.
En el comunicado el juez Moro señaló que aceptó la invitación con “cierto pesar”, pues tendrá que abandonar “22 años de magistratura” para asumir el nuevo desafío, pero que, sin embargo, “la perspectiva de aplicar una fuerte agenda anticorrupción y anticrimen organizado (...) me llevaron a tomar esta decisión”.
El magistrado, de 46 años e integrante de la decimotercera Corte Penal del Tribunal Federal, se ha erigido como el símbolo de la lucha contra la corrupción en Brasil. Desde 2014 comanda la Operación Lava Jato que ha revelado toda una trama de sobornos pagados por constructoras a políticos para obtener contratos con la estatal Petrobras. Ducer rante la investigación, Moro ha enviado a la cárcel a varios políticos y empresarios, entre ellos Lula y el expresidente de Odebrecht, Marcelo Odebrecht.
El juez señaló ayer que la Operación Lava Jato seguirá en la ciudad de Curitiba “con valerosos jueces locales”. Además, informó que para evitar “controversias innecesarias” se apartará inmediatamente de nuevas audiencias,
El expresidente Lula, preso desde abril en una cárcel en Curitiba, tuiteó, tan solo horas después de que se conoció la noticia, una foto en la que se recuerda una entrevista que en 2016 el juez Moro concedió al diario O Estado de S. Paulo, en donde señaló que “jamás entraría a la política”.
En esa entrevista, Moro dijo también que encontraba la política “una actividad importante”, pero que es “un hombre de justicia y sin desmere- a nadie, no soy un hombre de la política”, y concluyó que “no existe jamás ese riesgo”.
De hecho, en septiembre de 2017 Sergio Moro recalcó en una entrevista con La Tercera su desinterés en participar en la arena política de Brasil. “Ya declaré públicamente más de una vez que soy candidato sólo a proseguir en la carrera de la magistratura. No existe ninguna posibilidad de una carrera política”, dijo el juez en ese entonces.
Pero aquello parece quedar en el olvido para el juez Moro, puesto que Jair Bolsonaro detalló ayer en una entrevista con Record TV, que vio a Moro como “un joven universitario recibiendo un diploma, con mucha voluntad de realmente llevar adelante su agenda”.
PT: “¡La estafa del siglo!”
El Partido de los Trabajadores rápidamente mostró su descontento con la nominación de Moro, y señaló que “muestra su imparcialidad en la (operación) Lava Jato” al aceptar la designación. “Desde el comienzo de la farsa judicial montada contra Lula , el PT y los abogados denunciaron el papel parcial del juez Sergio Moro en la conducción de los procesos de Lava Jato”, escribió el PT, en su página web.
“¡La estafa del siglo! Juez Sergio Moro será ministro de Justicia del gobierno de Jair Bolsonaro, quien solo consiguió elegirse porque Lula fue injustamente condenado y impedido de participar en las elecciones por el juez Sergio Moro. Ayudando a elegir, ayudando a gobernar...”, tuiteó ayer la presidenta del PT, Gleisi Hoffman.
La dirigenta del PT condenó la “politización” de Moro al recordar también varios episodios polémicos protagonizados por el juez, como cuan-
do “interceptó” las llamadas telefónicas de la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016), o cuando difundió el 2 de octubre -antes de la primera vuelta- el texto de la delación del exministro de Hacienda del primera gobierno de Lula, Antonio Palocci. El excandidato presidencial petista, Fernando Haddad, se sumó a la condena y señaló que “si el concepto de democracia ya escapa a nuestra élite, mucho más el concepto de república. El significado de la indicación de Sergio Moro para ministro de Justicia sólo será comprendido por los medios y foros internacionales”.
La defensa de Lula advirtió ayer que tomará medidas para garantizar un “juicio justo” contra el exmandatario.
Sergio Moro es el quinto ministro designado para el futuro gabinete de Bolsonaro, electo el domingo pasado con un 55%, y que asumirá el próximo 1 de enero. El resto de los ministros conocidos son el general Augusto Heleno en Defensa, el diputado Onyx Lorenzoni como jefe de gabinete, Paulo Guedes en un superministerio económico, y el primer astronauta brasileño Marcos Pontes, en Ciencia y Tecnología. ●