Copagos de afiliados a isapres se duplicaron en la última década
Informe de la Superintendencia de Salud muestra que la protección financiera de los contratos bajó de 65% a 61%. Variación se explicaría por aumento en frecuencia de uso, inflación y deterioro de la cobertura de los planes.
Una tendencia decreciente en los últimos 10 años muestran las coberturas efectivas que tienen los planes de salud de las isapres abiertas, pasando de 65% en 2008 a un 61% en 2017. Y, por consiguiente, el copago que hacen los afiliados se ha duplicado en el período, totalizando un 112,2%, al pasar de $ 124.072 a un total de $ 263.228.
Así lo revela un informe realizado por la Superintendencia de Salud, que analizó las variaciones de las coberturas -parte del costo facturado de una prestación que deben financiar las aseguradoras, según lo establecido en el contrato con el afiliado- en la última década, así como las fluctuaciones de los copagos, saldo de ese valor o gasto de bolsillo que asume el usuario.
Actualmente existen 58.347 planes de salud, de los cuales 6.738 (11,5%) están en comercialización y 51.609 son antiguos. La cobertura general promedio de estos, para 2017, fue de 61%, porcentaje que se compone en una cobertura del 53,7% para las prestaciones ambulatorias y 67,5% para las hospitalarias.
Y al analizar la década se obtiene que para las atenciones ambulatorias, por ejemplo, la protección efectiva del plan cayó de 57% al 54%, mientras que para las hospitalarias pasó del 73% al 68%, en el mismo período (ver infografía).
De acuerdo a la Superintendencia, los planes antiguos presentan mejor cobertura que los nuevos. Sin embargo, la tendencia a la baja se presenta en ambos. Asimismo, los planes individuales frente a los grupales muestran bonificaciones efectivas superiores, pero también una trayectoria decreciente. Mientras, los planes cerrados, con una red de salud circunscrita a determinados prestadores, mantienen coberturas superiores en 10 puntos porcentuales respecto de los planes con prestador preferente o los de libre elección. El sutil, pero “constante deterioro de las coberturas de los planes”, según las conclusiones del estudio, se puede atribuir a diversas causas. Entre ellas a tres: “reajustes insuficientes de los valores arancelarios o topes establecidos en los planes para cada prestación de salud, en relación a los precios de mercado de cada una de ellas”.
Asimismo se apunta a la “generación de planes con coberturas cada vez menores por parte de las isapres” y, por último, a las “decisiones de cambio hacia planes más económicos y, por ende, con coberturas inferiores, por parte de los cotizantes”, lo que se presume puede ser efecto de la adecuación de precios que las isapres realizan cada año.
Copagos
El incremento de los copagos, según el análisis, se explica por tres factores: inflación, deterioro de la cobertura e incremento de la tasa de uso de las prestaciones. “El impacto inflación explica un 40,5% del incremento total del copago por beneficiario en los últimos 10 años ($ 56.318); el aumento de la tasa de uso explica un 43,3% ($ 60.255), mientras que el deterioro de las coberturas de los planes de salud es responsable del 16,2% restante de dicho incremento ($ 22.583).
Al respecto, el superintendente de Salud, Ignacio García-Huidobro, indicó que “es un deterioro sutil en 10 años”, sosteniendo, que parte de ello se explica por la variación del IPC y el alza en los costos. No obstante, recalcó que “el sistema de salud privado tiene una regulación que data de 2005 y han pasado 13 años, el mercado es superdinámico y los impactos que tenemos dicen relación con que la legislación no ha ido a la par”, dijo. Asimismo, añadió que la reforma “va a traer las respuestas a estos dolores de cabeza del sistema, y que, básicamente, están dados porque la regulación está así”.
Para Gonzalo Simón, de la Asociación de Isapres, el análisis no es completo si no se cuenta el efecto de los seguros complementarios, de los descuentos directos de los prestadores y de la antigüedad del plan. “El 45% de los afiliados a isapre cuenta con un seguro complementario, estas coberturas adicionales impulsan el uso de prestadores de mayor precio, lo que se traduce en una disminución del porcentaje de cobertura de la parte bonificada por la isapre, pero no en un aumento del copago del beneficiario”.
Agregó que “lo mismo sucede cuando los prestadores aplican descuentos directos a los copagos”.
A su vez, el director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, Héctor Sánchez, manifestó que disminuir la cobertura de los planes de salud y aumentar copago “es un mecanismo para aumentar el precio del plan. Esa baja sostenida nos dice que las isapres no pueden manejar el equilibrio financiero solo con aumento de precio. Si lo hacen, los afiliados frenan ese aumento con judicialización”.
En tanto, el decano de Medicina de la U. San Sebastián, Manuel Inostroza, agregó que “esa tendencia es negativa. Evidencia que el sistema no ha tenido la capacidad de cambiar el modelo de negocio, al no poder vender soluciones o lograr que las clínicas y los médicos compartan los riesgos financieros”. ●