Hotel Punta Piqueros retomará obras paralizadas hace casi dos años
Comisión aprobó el estudio de impacto ambiental del recinto que se construye en la costa de Concón.
Por unanimidad, la Comisión de Evaluación Ambiental de Valparaíso aprobó ayer el estudio de impacto del Hotel Punta Piqueros de Concón, cuyas obras, emplazadas en el borde costero, se encuentran paralizadas hace 23 meses, tras el fallo de la Corte Suprema que invalidó los permisos de la obra.
Con esta votación, el proyecto -ligado a los grupos Said, Urenda y Bolocco- adquirió la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), obteniendo luz verde para tramitar la reactivación de las faenas que alcanzan un avance del 98%.
El intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, aseguró que los informes técnicos que elaboraron distintos servicios “establecen que cumple toda la normativa de carácter ambiental” y “que tiene todas las medidas de seguridad”.
Desde la inmobiliaria Punta Piqueros, Ambrosio García-Huidobro señaló que el nuevo estudio para la edificación consideró análisis de olas y simulaciones de tsunamis, tomando como referente “la peor catástrofe registrada en 1730” y “proyectando mayores tormentas para los próximos 50 años”, entre otros aspectos ligados a incendios, sismos y flora y fauna.
“Lo que es importante es que una serie de estudios confirman lo diseñado y lo ejecutado. El hotel está preparado para recibir embates de la naturaleza, como son tsunamis, marejadas, incendios y todas las emergencias que son susceptibles de suceder”, sostuvo el gerente de la inmobiliaria, Ambrosio García-Huidobro.
Consultado sobre las obras pendientes, el ejecutivo planteó que “estimamos un plazo de saldo de construcción de 12 meses”, pero que la fecha para el reinicio y la concreción final de la obra “depende de las autoridades”.
El alcalde de Concón, Óscar Sumonte, señaló que “una vez cumpliendo con la exigencia se activa nuevamente el permiso. La empresa tendrá que esperar la RCA e iniciar el proceso de ingreso de nuevo a la Dirección de Obras para que pueda iniciarse la tramitación y eliminar el decreto de paralización”. Sumonte, además, recalcó que “no va a haber más posibilidad de construir un edificio de esa naturaleza en el borde costero”, ya que “a raíz de la instalación de este hotel, nosotros cambiamos el plan regulador”.
Reacciones
Patricia Arellano, presidenta de la Corporación Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar, dijo que no quedaron conformes con la votación, pues “el riesgo de la vida continúa, los impactos ambientales no fueron resueltos y el impacto en el paisaje fue absolutamente minimizado. Creemos que no actuaron con objetividad”.
El abogado de la organización, Gabriel Muñoz, agregó que “jurídicamente estamos recién iniciando el proceso, está en la etapa de reclamación ante el Comité de Ministros y, eventualmente, podríamos recurrir nuevamente al Tribunal Ambiental.
Samuel Lizana, dueño del restaurante costero Stella Maris, se manifestó a favor de las obras, ya que “nosotros vivimos del turismo. Va a ser positivo, porque va a permitir mejoras, como la luminaria. Acá hay asaltos, roban autos y, por lo mismo, ya no estamos trabajando de noche, entonces, con esto el lugar podría convertirse en un lindo paseo con jardines, fomentando el turismo”