JOSÉ MIGUEL BARROS Y SU GESTIÓN EN PARÍS
SEÑOR DIRECTOR
Ayer, se publicó en Reportajes un artículo sobre la embajada de Chile en París donde se hace referencia a mi padre José Miguel Barros Franco y se cometen varios errores.
Mi padre fue diplomático de carrera, ingresando al servicio exterior el año 1945, sirviendo bajo los gobiernos de Ríos, Ibáñez, Alessandri, Frei Montalva, Allende y Pinochet, hasta ser nombrado como embajador en Francia por Patricio Aylwin. De manera que es inexacto que don Fabio Vio haya sido el único diplomático de carrera nombrado como embajador en Francia. Como tampoco es correcto de que el mismo Vio es “el único diplomático chileno doblemente condecorado por el gobierno galo” puesto que mi padre fue condecorado dos veces por Francia: fue nombrado Oficial de La Legión de Honor en 1964 y 30 años después se le otorgó la gran Cruz de la Orden al mérito luego de su paso por París. Como diplomático de carrera siempre defendió la vocación de servicio público y su profesionalización y se preocupó de distinguir y anteponer los intereses permanentes de Chile por sobre los desafíos transitorios de
los gobiernos de turno.
Además, fue Agente Chileno y embajador en misión especial, en los arbitrajes de Palena y el Beagle, y también ha sido miembro de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya y ha presidido la Academia Chilena de la Historia.
Por otra parte, respecto a sus actividades en Francia, sí fue recibido por múltiples autoridades durante el gobierno de François Mitterand. Aún más, en reiteradas ocasiones me ha tocado recibir manifestaciones de gran aprecio y respeto de parte de franceses con respecto a su desempeño, no dudando en nombrarlo como uno de los buenos embajadores que ha tenido Chile en la capital francesa.
Elna Barros van Hövell tot Westerflier Periodista