Las cifras desconocidas de la población trans en Chile
Estudio de la U. Alberto Hurtado arroja que el 28% de los consultados intentó hacer el cambio, pero sin éxito.
Una investigación iniciada en 2017 y liderada por el académico de la Universidad Alberto Hurtado (UAH) Jaime Barrientos, es la primera realizada a nivel nacional, entrevistando cara a cara a casi 380 personas trans en cinco ciudades de Chile. Los datos preliminares del estudio, que
La Tercera recibió en exclusiva, evidencian las dificultades, enfermedades y discriminación que sufren las personas trans en nuestro país.
Uno de los datos relevantes, en el contexto de la recientemente aprobada Ley de Identidad de Género (LIG), corresponde a quienes han realizado su cambio de nombre y registral. Mientras que un 28% de los encuestados ha intentado hacer el cambio, pero no ha sido posible, un 42,1% dice que, aunque le gustaría, ni siquiera lo ha intentado.
“Existiendo un contexto legal que permita facilitar el cambio, estos porcentajes deberían cambiar sustancialmente”, dice Barrientos, quien es doctor en sicología social. Sin embargo, hace hincapié en que un porcentaje importante de personas trans, “teniendo la plena convicción de su identidad de género, no podrán hacer ese cambio hasta los 14, y solo con el apoyo de sus padres”, agrega.
Para Barrientos este dato es importante, porque su estudio muestra que un 65,8% de los entrevistados reconoció su identidad de género antes de los 11 años. En ese contexto, dice Evelyn Silva, creadora de la Fundación Selenna, esta ley “divide a la infancia en dos: la de los privilegiados que pueden acceder a ella y los que no”.
Otra información relevante que se desprende de esta investigación es respecto a la salud mental de las personas trans. Un 41% presenta sintomatología depresiva versus el 20% de Chile que aproximadamente padece esta enfermedad. De hecho, el 51,6% ha tenido pensamientos suicidas al menos una vez.
“Que exista una proporción mayor de personas que tenga una sintomatología clínica es causa del prejuicio y discriminación que existe hacia este grupo, no porque la condición trans sea en sí misma patológica”, explica Barrientos.
Finalmente, y respecto a la discriminación y maltrato que sufren estas personas, la investigación muestra que 51,2% ha sido atacado físicamente, 82,2% verbalmente, y el 61,1% ha sido amenazado. “El tema trans nos confronta a algo muy simple, pero brutalmente complejo: aceptar al otro, o la otra, en su condición de humanidad, con todas las diferencias que puedan llegar a haber, inexplicables e incomprensibles para ti”, concluye el investigador.
Los resultados finales de este proyecto Fondecyt, llamado “Estrés de las minorías: efectos del estigma y el prejuicio sexual en el bienestar subjetivo y la salud mental en población transgénero chilena”, se publicarán a fines de este año. ●