El lado oscuro de la oposición
La muerte del joven comunero Camilo Catrillanca constituye un hecho doloroso y trágico. Muchas circunstancias siguen siendo confusas a partir del robo de los autos a las profesoras hasta el baleo que terminó con la vida del comunero arriba de un tractor, acompañado de un adolescente que también pudo haber muerto. En la vorágine de acontecimientos, se habló de enfrentamiento, de antecedentes penales de Catrillanca, de destrucción de evidencia, de que había grabaciones y que se eliminaron; se le mintió al Director General de Carabineros.
El gobierno adoptó una posición jugada por la entera transparencia y la verdad ,y fue comunicando cada hecho a medida que ocurría. El subsecretario Ubilla con el abogado Luis Hermosilla partieron a Temuco a presentar las querellas por los hechos delictivos y el ministro Chadwick fue al Congreso a contestar las preguntas de los diputados. Mientras tanto, en La Araucanía y hasta en Santiago se producían más hechos de violencia, causados muy probablemente por una sensación ciudadana de abuso de poder.
Simultáneamente, el proyecto liderado por el ministro Alfredo Moreno se ha visto afectado. Sin llegar a malograrse, es evidente que situaciones como ésta le asestan un golpe a los pasos alcanzados en materia de confianzas, las que serán necesarias de recuperar. En ese plano, el viaje del Presidente a la zona del conflicto fue un apoyo importante.
De todos estos episodios, a nuestro juicio, los partidos políticos de la oposición han desempeñado un papel oscuro y contrario al interés nacional. Desde las primeras informaciones acerca del incidente, la oposición vio una oportunidad para unir fuerzas contra el gobierno, adoptando una postura acusadora e intransigente. En el juego político corto, movidas de ese tipo son esperables en una democracia. Pero el conflicto en La Araucanía es una cuestión de Estado, de extrema sensibilidad, donde el desarrollo de un proyecto de unidad, progreso y paz es indispensable para poner fin a siglos de desencuentros.
Las conductas desplegadas por la oposición, encaminadas a imputar al gobierno la responsabilidad política en los hechos que llevaron a la muerte de Camilo Catrillanca son graves y dañan y confunden al país. Así, haber forzado la renuncia del intendente de La Araucanía bajo la amenaza de una acusación constitucional es una muestra de fuerza torpe e inútil, pues no trajo ningún efecto o reconocimiento a la inteligencia de la gestión.
En otra muestra de vulgaridad política, el Senado acordó reducir los gastos reservados de Carabineros de $500 millones a $1. En este acto de desconfianza o verdadero sarcasmo, no se sabe si los ciudadanos quedamos menos expuestos a la delincuencia o a la corrupción. En cualquier caso, así no se resuelven los problemas de esta naturaleza.
Finalmente, la diputada socialista Emilia Nuyado conducirá la interpelación al ministro Andrés Chadwick. Es de esperar que narre lo que ha hecho en favor del progreso y la paz en La Araucanía, y los proyectos de ley que ha presentado al respecto. De otro modo, la opinión pública verá que la oposición, frente al trágico suceso de la muerte de Camilo Catrillanca, ha intentado obtener ventajas indebidas.