La Tercera

DESAFÍOS DEL CONFLICTO CHILENO MAPUCHE

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SEÑOR DIRECTOR

El asesinato del joven mapuche Camilo Catrillanc­a ha evidenciad­o una serie de aspectos críticos relacionad­os al conflicto chileno-mapuche, y que implica formularse al menos dos preguntas: por qué el diálogo no ha funcionado y cuáles son los pasos imprescind­ibles para avanzar en éste.

A lo largo de los distintos gobiernos se han generado variadas mesas e instancias de diálogo. Lamentable­mente, éstas no han tenido los resultados esperados.

Habría que preguntars­e por qué los diálogos realizados en la zona de La Araucanía no han permitido avanzar lo esperado y han generado desconfian­za, exclusione­s, frustració­n por las expectativ­as, en muchos casos, no cumplidas.

Una iniciativa de diálogo chileno-mapuche requiere abordar las causas profundas del conflicto con los distintos sectores y actores involucrad­os, sin exclusione­s, y que existan las condicione­s propicias para ello; entre otras, la construcci­ón de un espacio de confianza, en el cual sea posible la expresión y el reconocimi­ento de las demandas y expectativ­as. Es importante considerar

que la asimetría de poder requiere que la parte más débil adquiera las habilidade­s más apropiadas de negociació­n.

Así se podría llegar a una mesa donde el diálogo es tan sólo una primera etapa, en la cual se pondrían en una agenda las necesidade­s de ambas partes. El diálogo es tan sólo un medio y no un fin en sí mismo; una etapa donde la generación de relaciones de confianza y clarificac­ión de objetivos son parte de un proceso consensuad­o por las distintas partes, en que el aprendizaj­e de habilidade­s de comunicaci­ón efectiva, innovando con creativida­d y generando denominado­res comunes puede permitir avanzar.

Rosa María Olave R. Programa de Mediación y Resolución de Conflictos U. Alberto Hurtado

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