“PREOCUPANTES SEÑALES ANTE INMIGRACIÓN”
SEÑOR DIRECTOR
En el editorial del lunes se sugiere que, frente a las cifras de la Encuesta Bicentenario 2018 sobre el fenómeno migratorio, se deben tomar resguardos para que no cunda un sentimiento antiinmigración.
Si queremos revertir las opiniones negativas respecto de la inmigración masiva, primero debemos hacer un esfuerzo por comprender qué hay detrás de ellas, antes de intentar corregirlas apenas surgen.
Por lo general, los reparos a la inmigración no son considerados un insumo útil para resolver sus efectos problemáticos, y se ocupan como una herramienta para descalificar a quienes los emiten, sin comprender que en esas opiniones puede haber información valiosa para resolver problemas profundos de convivencia.
Asimismo, que las críticas hayan aumentado significa que no hemos sido capaces de afrontar el problema de la integración.
Por eso, y a pesar de ciertos avances de este gobierno, es esencial que el énfasis no sólo esté en regularizar y “ordenar la casa”. Como es imposible que el Ejecutivo pueda generar por sí solo la integración, debe hacer esfuerzos reales por aumentar el diálogo y el trabajo conjunto con las organizaciones de la sociedad civil y los municipios que se ocupan del tema.
Si queremos ciudadanos que no se opongan a la inmigración, hagámonos cargo de sus efectos.
Guillermo Pérez Ciudad
Investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad