Las elecciones en la UDI suben de tono con cruce de declaraciones
El diputado Javier Macaya acusa falta de transparencia de la actual directiva y la senadora Jacqueline van Rysselberghe insinúa que su rival busca excusas para justificar una derrota.
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El 19 de noviembre, en la última reunión de directiva que realizó la UDI, la conversación subió de tono y terminó con insultos y recriminaciones mutuas.
De acuerdo a asistentes a la cita, el diputado Javier Macaya, quien lidera la lista que compite con la actual presidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe, acusó a la senadora de no haber transparentado toda la información relativa a la militancia y contar con bases de datos construidas para ella en su calidad de timonel por una empresa proveedora de la UDI, de manera que, en su opinión, aquellas nóminas debían ser puestas a disposición de todos los dirigentes del partido.
La respuesta de Van Rysselberghe -afirman las mismas fuentes- fue que la directiva dio a conocer toda la información oficial a sus contendores y que, sobre esa misma información, personas cercanas a su candidatura habían trabajado para conseguir bases de datos depuradas.
Esa disputa privada se replicó ayer en público, luego de que La Tercera diera a conocer que existen unas 60 mil personas cuya militancia ha sido calificada como “suspendida” -entre ellos, dirigentes emblemáticos, como el alcalde de Ercilla e integrante de la lista de Macaya, José Vilugrón; la exministra y jefa territorial de la lista del diputado, Magdalena Matte, y el diputado Álvaro Carter, que apoya la reelección de Van Rysselberghe- y que, por resolución del Tribunal Supremo (TS) del partido, no podrán participar del proceso eleccionario de este domingo.
Ante esta situación, Van Rysselberghe envió, a las 8.40 horas de ayer, una carta a Macaya, proponiendo que ambos solicitaran al TS autorizar la participación de los suspendidos, recibiendo una rotunda negativa. Según comenta un cercano a Macaya, el diputado rechazó la propuesta con los mismos argumentos que le expuso en la reunión del lunes 19: si ella hubiera accedido a entregar todas las bases de datos, entonces se podría haber habilitado a los suspendidos; pero sin esa información y a tres días de la elección, esa alternativa no resultaba viable.
Más tarde, Macaya hizo pública su negativa y acusó a la senadora de ocultar información. “Nosotros llevamos meses exigiéndole a la actual directiva de la UDI que transparente el padrón, que nos entregue toda la información. Ha sido la propia presidenta la que nos ha reconocido que ella tiene más información que nosotros y que no la va a poner a disposición de nuestra lista”, afirmó el diputado en un punto de prensa en el Congreso.
El conflicto llevó a que ayer, incluso, se planteara la idea de suspender la elección del domingo. Consultada por La
Tercera PM, Magdalena Matte explicó que “nosotros somos partidarios de que esta elección sea limpia, clara y transparente y que voten todas las personas que corresponden, por lo tanto, esta elección no se puede hacer el domingo y hay que aclarar todas las irregularidades”.
Sin embargo, tanto en el equipo de Macaya como la propia Van Rysselberghe desestimaron solicitar una medida de esas características.
Al respecto, la presidenta UDI aseguró que “no hay ninguna razón” para suspender el proceso, que “esta situación la han vivido todos los partidos”, recordando que hace pocas semanas, RN realizó su elección interna, en que permitió la participación de los suspendidos.
En este sentido, la legisladora enfatizó que la propuesta de autorizar a las personas que actualmente están inhabilita- das nació de la “buena fe”. “Ellos habían planteado que tenían problemas; que la Magdalena Matte no podía votar, que tienen un vicepresidente que no puede votar, que la mamá de Macaya no puede votar y, por lo tanto, lo que hicimos frente a esa situación, que empezamos a ver que se estaba generalizando, es mandar una carta y decirles que estamos disponibles para que pudieran votar aquellas personas que están suspendidas (…). Lo que estamos tratando de hacer es dar muestras de buena fe y de cooperación”, dijo.
“Nosotros tenemos la certeza de que vamos a ganar igual, lo que no queremos es que se use a los militantes suspendidos como una excusa para justificar la derrota”, sostuvo.
Y frente a las acusaciones respecto de ocultar información, la senadora hizo hincapié en que “ellos tienen toda la información que tiene la UDI, ni más ni menos”; de lo contrario, “cómo es que ellos están mandándoles mensajes de texto a los militantes, de adónde los sacaron”, cuestionó. ●