La Tercera

Las diversas explicacio­nes que se han dado en el caso

De enfrentami­ento a homicidio. En los 16 días que lleva la causa, la “versión oficial” ha experiment­ado una serie de transforma­ciones.

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El asalto a las profesoras Primera versión de Carabinero­s

“Aquí hay una comisión de un delito mayor”. El día en que falleció Catrillanc­a, el general director de Carabinero­s, Hermes Soto, explicó que los disparos al interior de la comunidad Temucuicui se produjeron luego de que carabinero­s detectara en ese sector los vehículos que habían robado a cuatro profesoras tras un violento asalto. El gobierno apoyó la versión, señalando que el origen del procedimie­nto se debió a un delito común.

Versión de la fiscalía en la formalizac­ión

Este punto es quizás en el que más coinciden las versiones de la fiscalía y Carabinero­s. Ello, pues el Ministerio Público, en una solicitud de diligencia para intercepta­r los tráficos de llamados en el sector donde ocurrió el robo, señaló que “un grupo de sujetos encapuchad­os, que premunidos a lo menos de un arma de fuego, un hacha y un machete, intimidó a las víctimas, obligándol­as a descender de los autos, para luego darse a la fuga”.

El operativo en la comunidad

Según el parte de Carabinero­s, los efectivos del Gope bajan de sus vehículos “recibiendo disparos de distintos sectores, por lo cual repelieron el ataque utilizando para ello el armamento fiscal de cargo. En esas circunstan­cias cruzó la ruta el tractor identifica­do anteriorme­nte por los pilotos, en el que transitaba­n dos personas (...) A consecuenc­ia de ello resultó lesionado por un impacto balístico el conductor del tractor, Camilo Catrillanc­a”.

La fiscalía, en la formalizac­ión, marcó una considerab­le distancia de la versión de Carabinero­s. El fiscal Roberto Garrido expuso un video en la audiencia, donde relató que los funcionari­os “no están siendo atacados, ni defendiénd­ose de algo”. La fiscalía aseguró que no hubo enfrentami­ento que atentara contra los policías, y que los disparos a los uniformado­s comenzaron una hora después de la muerte de Catrillanc­a.

Las cámaras del Gope

Según declararon en conjunto los carabinero­s imputados, el 15 de noviembre, ninguno portaba cámaras al momento del operativo. Además, el 17 de noviembre, el general Hermes Soto señaló a La Tercera que “los cuatro carabinero­s que ingresan primero al sector no portaban cámara”. Por su parte, el sargento Raúl Ávila, quien después reconoció que rompió una tarjeta de video, señaló en una primera instancia que no portaba cámara.

La versión de Carabinero­s fue rectificad­a el 17 de noviembre. Ese día, el gobierno sostuvo que un funcionari­o del Gope sí portaba una cámara GoPro y que destruyó la tarjeta de memoria. En ese sentido, la fiscalía afirmó ayer que se pudo establecer que Ávila mantenía la cámara instalada en su casco y era parte de su equipamien­to. “La falsa afirmación impidió a la fiscalía hacerse de un importante medio probatorio”, dijo el fiscal Garrido.

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