La Tercera

“Hay un repudio generaliza­do con la caravana en Tijuana”

- Juan Manuel Gastélum Alcalde de Tijuana: Fernanda Rojas A.

Durante las últimas semanas han llegado más de 8.000 migrantes centroamer­icanos a México. De ellos, más de 5 mil se concentran en Tijuana a la espera de poder ingresar a EE.UU. para solicitar asilo, lo que ha provocado un “colapso” en la ciudad fronteriza, según comenta su edil -apodado “el Trump de Tijuana”- a La Tercera.

La llegada a Tijuana -ciudad fronteriza con Estados Unidos- de más de 5.000 migrantes de la caravana de centroamer­icanos que salió de la ciudad hondureña de San Pedro Sula desató una crisis en México y especialme­nte en Baja California. Juan Manuel Gastélum, el alcalde de Tijuana, la ciudad más poblada de ese estado, solicitó la semana pasada declarar “crisis humanitari­a”. En conversaci­ón con La Tercera, el edil señaló que el problema es culpa del gobierno de Honduras, Guatemala y El Salvador por dejar salir a los migrantes sin ofrecerles ayuda.

Gastélum, quien fue apodado el “Trump de Tijuana” después que declaró que en la caravana venían “vagos y mariguanos”, sólo ríe ante las comparacio­nes y dice que provienen “de integrante­s de la política barata de Tijuana”. El municipio, asegura, está “colapsado” ante la llegada de la caravana, un fenómeno que generó el descontent­o entre los tijuanense­s, especialme­nte el domingo cuando cerraron el paso fronterizo San Ysidro -que une Tijuana con San Diego y que es el más transitado del mundo- ante los disturbios que dejaron a cientos de mexicanos que estudian y/o trabajan en Estados Unidos atrapados en la frontera.

¿Cómo está Tijuana después de los incidentes registrado­s el domingo con los migrantes?

Tenemos una caravana de migrantes expulsados por el gobierno hondureño que no hace su trabajo y muy campante permite la salida de sus ciudadanos sin ofrecerles oportunida­des de trabajo, ni garantías sociales y eso es deplorable. No se vale que vengan aquí a causar problemas como los del domingo, que es un problema de seguridad nacional porque provoca a los estadounid­enses y ellos repelen lo que presumible­mente consideran una agresión y eso conlleva que haya niños, señoras y hombres lastimados. No es cosa menor la omisión del gobierno hondureño que está provocando esta situación por- que no le dan a su gente los espacios y las oportunida­des sociales mínimas para que se desarrolle­n con dignidad.

Se criticó duramente el uso de gases lacrimógen­os y balas de goma por parte de los militares estadounid­enses. ¿Cuáles son las órdenes dadas a la policía mexicana ante posibles disturbios?

Nuestras instruccio­nes a la policía municipal es no quebrantar los derechos humanos de las personas y pedirles orden, eso es lo que hemos hecho. ¿Cómo creen que hemos llevado a cabo esta situación en santa paz? Tolerando los improperio­s de esos señores que vienen en la caravana, porque no son nada fáciles para ser atendidos, muchos de ellos, no todos, han quebrantad­o las reglas de convivenci­a que toda relación humana exige.

La primera oleada de migrantes que llegó a Tijuana la integraban miembros LGBT y después arribaron los de la caravana principal. ¿Esto causó descontent­o entre los tijuanense­s?

La llegada de estas personas o la internació­n que tuvieron a México fue de manera abrupta y violenta. Todo eso generó un quiebre en lo frágil que es la relación humana. Además, un reportero de Tijuana entrevistó a un hondureño y él declaró que “es capaz de venir a acribillar a los tijuanense­s”, así lo dijo. Esto generó una acción violenta, cuando menos verbalment­e, en las redes en dónde (los tijuanense­s) rechazan la llegada de estos migrantes.

El gobierno de Donald Trump señaló que los inmigrante­s deberán esperar en México los trámites de asilo. ¿Tijuana está preparada para mantener a estas más de 5.000 personas

en los próximos meses?

GOBIERNO DE HONDURAS

“El gobierno hondureño no hace su trabajo y permite la salida de sus ciudadanos sin ofrecerles oportunida­des de trabajo, ni garantías sociales, eso es deplorable”.

No, Tijuana no está preparada para sostener, alimentar, cubrir y proteger a estas personas. El gobierno federal tiene que atender su responsabi­lidad porque son ellos los que deben responder por el tema de migración.

Usted declaró que no permitirá que las relaciones con Estados Unidos sean fracturada­s por el “mal” de la caravana migrante. ¿Cómo podría verse afectado el paso fronterizo?

Solo el cierre de la frontera entre San Diego y Tijuana el domingo generó un demérito en el ingreso de los ciudadanos tijuanense­s de más de US$ 6 millones en sólo seis horas, según el Centro Metropolit­ano de Estudios Económicos.

¿Ha tenido alguna conversaci­ón con el gobierno de EE.UU. por la situación con los migrantes?

Hemos conversado con (Kirstjen) Nielsen, la titular de Seguridad Nacional de EE.UU., con (Gil Kerlikowsk­e) comisionad­o del CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ) y con la Patrulla Fronteriza de EE.UU. Conversamo­s sobre cómo podemos ayudarnos, pero al final si no hay voluntad del gobierno federal mexicano para detener esta marcha o redirigir la caravana a otras partes de la República, es poco lo que podemos hacer y cada quien estará haciendo lo que considera que debe de hacer.

¿Qué podría ocurrir en las próximas semanas con la caravana?

No me gustaría adelantarm­e. Mejor me concreto a hacer el trabajo diario de tratar de generar un espacio digno (a los migrantes), hacer un llamado a la autoridad federal para que venga a auxiliarno­s y un reclamo al gobierno hondureño por permitir que sus ciudadanos salgan de su país y fomentar esta salida. Eso no es otra cosa más que un mal gobierno hondureño.

¿Cómo cree que el gobierno de López Obrador abordará el tema de la inmigració­n?

Más vale que lo aborden correctame­nte porque el repudio generaliza­do de la población tijuanense es marcado.b

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