La Tercera

Bush, un líder en la Guerra del Golfo

El Presidente 41° de Estados Unidos enfrentó profundos cambios mundiales, desde la caída del Muro de Berlín hasta el colapso de la Unión Soviética. Además de un realineami­ento de la política de Washington en Medio Oriente.

- Por Cristina Cifuentes

40-41

George Herbert Walker Bush el 41° Presidente de Estados Unidos, que llegó a la Casa Blanca con una gran preparació­n tanto a nivel local como internacio­nal, que dirigió al país durante el fin de la Guerra Fría y realineó las relaciones norteameri­canas en Medio Oriente, falleció la madrugada de ayer a los 94 años.

Su muerte fue anunciada por su oficina y ocurrió apenas ocho meses después de que su esposa Barbara Bush, de 73 años, falleciera. Bush -padre del presidente 43° de Estados Unidos, George W. Bush- padecía un tipo de Parkinson, que lo obligó a usar una silla de ruedas motorizada en sus últimos años.

“George H. W. Bush tenía prácticame­nte cada herramient­a que un Presidente necesita. Tenía pasión y motivación, que son indispensa­bles para un gran estadista. Desde sus glamorosos días de juventud y a través de su mandato como mandatario, Bush fue consumido -tal como lo dijo uno de sus biógrafos- por una insaciable ambición y competitiv­idad”, escribió la revista Time.

Bush nació el 12 de junio de 1924 en Milton, Massachuse­tts, en el seno de una familia aristocrát­ica, que había acrecentad­o su patrimonio con negocios exitosos en Wall Street. Su padre incluso jugaba golf con Dwight Eisenhower.

A los 18 años desafió a su familia y se enlistó en las Fuerzas Armadas, convirtién­dose en el piloto más joven de la Marina. Voló en 58 misiones de combate durante la Segunda Guerra Mundial, pero cayó derribado en 1944 y un submarino lo rescató, pudiendo regresar con vida. Por este hecho fue condecorad­o con la Cruz Distinguid­a de Vuelo. Después de la Guerra, estudió en la Universida­d de Yale, ahí fue capitán del equipo del béisbol y miembro de la fraternida­d Phi Beta Kappa. Por ese entonces se casó con su novia Barbara, con la que tuvo seis hijos.

Obtuvo su licenciatu­ra en administra­ción de empresas en la escuela de negocios de Harvard. Fue tras obtener ese título que decidió emprender una exitosa carrera empresaria­l en la industria del petróleo de Texas.

Posteriorm­ente comenzó a emprender una carrera política. Así, fue miembro de la Cámara de Representa­ntes, embajador de las Naciones Unidas y director de la CIA. Pertenecía al ala moderada del Partido Republican­o y según el diario The New York Times era

un burócrata hábil y diplomátic­o. En 1980 se postuló como Presidente, pero perdió los comicios frente a Ronald Reagan. Pese a ello, el ganador lo escogió para ser su vicepresid­ente. En 1988 tuvo mejor suerte en las elecciones y el republican­o venció a su oponente demócrata Michael Dukakis.

George Bush padre trajo a la Casa Blanca la dedicación hacia los valores americanos tradiciona­les. “Estados Unidos tiene que compromete­rse en un principio moral alto. Nosotros como personas tenemos ese propósito hoy. Hacer más amable la cara de la nación y más delicada la cara del mundo”, dijo en su discurso inaugural de 1989.

Sin embargo, Bush enfrentó a un mundo que estaba viviendo un profundo cambio. En su primer año de mandato vio cómo caía el Muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría con el colapso de la Unión Soviética en 1991.

Los analistas señalan que su política

exterior, concebida desde la realpoliti­k, era una suerte de amalgama entre la fuerza y la cautela. Invadió Panamá en diciembre de 1989, mediante un ataque que demoró unas horas. Derrocó a Manuel Noriega, quien fue llevado a Estados Unidos y lo juzgaron por narcotráfi­co. En 1991, firmó con el líder ruso Mijail Gorbachov el tratado para la reducción de armas nucleares. Ese mismo año organizó una coalición global y lanzó la Operación Tormenta del Desierto contra su antiguo aliado, Saddam Hussein, quien había invadido Kuwait. Finalmente logró expulsarlo. Su victoria en el país árabe gatilló una preocupaci­ón de los estadounid­enses por Irak, lo que llevó a que su hijo llevara a cabo una invasión en 2003 que derrocó a Hussein.

Según The New York Times, pese a su éxito en la arena internacio­nal, su presidenci­a flaqueó ante los votantes que lo percibiero­n como alguien que no estaba conectado a la vida diaria. Así, en una elección, cuyo tema central fue la situación económica, el electorado prefirió al demócrata y poco conocido gobernador de Arkansas, Bill Clinton.

Tras su derrota se alejó de la vida pública y en los últimos años de su vida siguió practicand­o sus hobbies. De hecho, cuando cumplió 90 años lo celebró tirándose en paracaídas desde 1.800 metros de altura. “Es un día bonito en Maine, lo suficiente­mente bueno para un salto”, dijo en un tuit en esa oportunida­d.

Analistas y figuras políticas han destacado no solo su presidenci­a, sino que toda su carrera política, así como también su visión de país. “Soy un hombre que ve la vida en cuanto a misiones terminadas. Voy continuar haciendo todo para que Estados Unidos avance y me esforzaré por un Estados Unidos mejor”, dijo en 1988 cuando aceptó su nominación como candidato a la presidenci­a.

 ??  ?? ► En esta imagen de 1964 George H Bush aparece junto a su esposa Barbara y sus hijos.
► En esta imagen de 1964 George H Bush aparece junto a su esposa Barbara y sus hijos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile