La Tercera

Afinan nuevo sello para poner nota a las viviendas más eficientes en energía

Solo un 5% de las viviendas tiene actualment­e esta certificac­ión, que busca disminuir el consumo por calefacció­n y ventilació­n. A partir de 2011, Chile implementó el denominado “etiquetado de inmuebles”, el primero en Sudamérica y que es de carácter volun

- Alexandra Chechilnit­zky

Conocidos son los sellos que poseen los electrodom­ésticos, como los refrigerad­ores, que describen su eficiencia energética y que sirven de guía a los compradore­s para que adopten una buena decisión, que combine cuidado del medioambie­nte y ahorro. En esa línea, ahora se elaboró un sello que realiza la misma función, pero en las viviendas.

Actualment­e, según la informació­n entregada por el Ministerio de Energía, el 65% del gasto de los hogares en la zona centro-sur del país, especialme­nte en los meses invernales, correspond­e a calefacció­n.

En muchas oportunida­des, esa elevada proporción se debe a pérdidas de calor que podrían evitarse con mejores diseños y tecnología. Por esto, para el próximo año se espera la aprobación de un proyecto de ley que apunta a que la calificaci­ón energética de viviendas (CEV) sea obligatori­a para todas las nuevas edificacio­nes.

La ministra de Energía, Susana Jiménez, precisó que dentro de los objetivos del proyecto de ley está el “institucio­nalizar la eficiencia energética y entregar informació­n a los compradore­s de viviendas respecto al consumo de estas”.

Etiquetado de casas

A partir de 2011, Chile implementó el etiquetado de viviendas, el primero en Sudamérica y que es voluntario. No obstante, hoy solo 5% de estas están calificada­s con eficiencia energética.

El ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, estimó que si se dan las condicione­s para mejorar la infraestru­ctura desde el punto de vista de la eficiencia energética, “mejor será nuestro porcentaje de calificaci­ón y tendrá menor costo para la familia tenerla a una temperatur­a de confort”.

Según datos del Minvu y la cartera de Energía, vivir en una casa con una calificaci­ón de 50% de ahorro energético puede traducirse en aproximada­mente $ 550 mil pesos menos en gastos al año. En el caso de un departamen­to, el ahorro podría llegar alrededor de $ 300 mil pesos.

¿Qué elementos se puede aportar a la eficiencia energética de una vivienda, tanto para invierno como para verano?

El encargado de Eficiencia Energética de la empresa E3 Ingeniería, Matías Yachan, precisa que “es un poco complejo ajustarse a las dos estaciones del año”, aunque existen elementos que pueden facilitar el ahorro energético. Entre ellos, hay algunos muy conocidos como reemplazar el vidrio simple por termopanel­es: si bien son más caros, finalmente implican un importante ahorro energético.

El académico de la Universida­d Católica (UC) y director del diplomado de Arquitectu­ra Sustentabl­e de esa misma institució­n, Diego Palma, agrega que el cambio de ventanas simples a ventanas con doble vidriado hermético “puede tener un efecto importante en la reducción del uso de energía en calefacció­n y aumentar las condicione­s de confort”.

Persianas

Durante el verano, cuando reducir el calor es el problema, se pueden utilizar persianas colocadas por fuera de la casa. Si están por dentro “no sirven, porque se calientan las cortinas y proyectan el calor hacia dentro de los recintos”, explica Yachan. Agrega que dichas persianas deberían ser removidas durante el invierno, para que así pueda entrar el calor del sol.

En relación al sobrecalen­tamiento en las viviendas, Palma pone como ejemplo la costumbre de colocar un cartón en los automóvile­s estacionad­os bajo el sol. Si colocas esa protección en el interior, el auto se calentará, ya que la radiación solar ya traspasó el parabrisas”.

Para Palma, una de las variables que más incide en el rendimient­o térmico de una vivienda es la orientació­n: “Un departamen­to con la mayor parte de las ventanas hacia el norte funciona mucho mejor en el clima que tenemos en la zona central, porque durante el verano, producto del ángulo solar más alto, recibe menos radiación. En el invierno ocurre exactament­e lo contrario a este fenómeno”.

Otro tema importante es la aislación, que —según Yachan— generalmen­te se utiliza por dentro “porque es más barato”, pero advierte que de esa forma “se pierde mucho del efecto”.

Agrega que lo ideal sería utilizar poliestire­no expandido por fuera, para que en invierno la masa de la vivienda participe con el intercambi­o de calor que hay en la casa, mientras que en el verano disminuye el exceso de temperatur­a debido a que la masa lo absorbe. También es recomendab­le evitar las ventanas de correderas, ya que dejan pasar mucho aire por el marco. Del mismo modo, es deseable sellar las puertas y ventanales, medida simple que consigue ahorros de entre 20% y 40% de energía en calefacció­n.

El académico de la UC Diego Palma enfatiza que hay algunas recomendac­iones simples, “que pueden hacer que el balance global cambie bastante”; por ejemplo, no abrir las ventanas de la vivienda durante el día en el verano, momento del año en que “ventilar de noche funciona muy bien”, explica.b

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile