La Tercera

. CRÍTICAS POR GASTOS EN LA FACH

-

. 6-7

El Presidente de la República ha dado una serie de entrevista­s de prensa esta semana, en las que dejó ver su molestia por distintas actuacione­s que han protagoniz­ado Carabinero­s, pero en particular la Fuerza Aérea (FACh), lo que naturalmen­te ha llamado la atención ante el inusual tono de reprimenda. Siendo el mandatario el llamado a ejercer la administra­ción del Estado y el superior jerárquico de las Fuerzas Armadas, no puede estar en cuestionam­iento su derecho -y obligación- de hacer ver situacione­s que estima improceden­tes, si bien es indispensa­ble que dichas críticas también observen los debidos resguardos para evitar daños innecesari­os.

La FACh ha estado en la polémica a raíz de los costos en que incurrió en la ceremonia de cambio de mando -que tuvo lugar a comienzos de noviembre, con un despliegue de más de 70 aeronaves. El Mandatario reveló que en su momento le representó reservadam­ente su molestia al Comandante en Jefe por lo que estimó un gasto excesivo, y esta semana hizo público dichos reparos, solicitand­o a la institució­n un informe detallado de los gastos, el que finalmente fue remitido por la FACh, consignand­o un gasto total de más de $438 millones.

A raíz de este episodio, el Mandatario ha impartido instruccio­nes de austeridad a las Fuerzas Armadas; tal instructiv­o es acertado no sólo porque es lo que exige el buen uso de los recursos públicos por parte del Estado, sino también porque probableme­nte existen prácticas que no se ajustan a dicho criterio de prudencia, como bien podría ser el caso de esta ceremonia. Pero, en cambio, es discutible la pertinenci­a de haber hecho público este reproche, en la medida que el despliegue de material aéreo, si bien excesivo, no parece constituir en sí una infracción, y probableme­nte no ha sido muy diferente a lo que se ha exhibido en otras ceremonias similares de la FACh.

Aun cuando puede redituar cierta popularida­d ventilar públicamen­te este tipo de reproches, la forma poco prolija en que se ha hecho también ha dañado innecesari­amente el prestigio de la institució­n, minimizand­o la importanci­a de que las Fuerzas Armadas cumplan con tradicione­s inherentes a su quehacer. Tratándose entonces de un criterio que debe ser rectificad­o, ello bien se pudo manejar en forma más reservada, sin perjuicio de que debe resultar aleccionad­or la necesidad de que las Fuerzas Armadas también sintonicen mejor con los estándares actuales, que exigen especial prudencia en el uso de fondos públicos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile