TVN Y LA CRISIS DE LO PÚBLICO
SEÑOR DIRECTOR
La renuncia del Director Ejecutivo de TVN evidenció su principal dilema, que no está en el desafío que presenta la era del streaming, de las plataformas de pago, del consumo no lineal de contenidos audiovisuales, sino si Chile necesita o no un canal público relevante, autónomo, plural, independiente de titularidad estatal o si requiere un medio público intrascendente, con una misión pública fragmentada para ser gestionada por intereses privados.
TVN fue vital en el retorno de la democracia. Fue parte de la construcción colectiva de la narrativa del nuevo Chile, de expresar esa identidad nacional que se gestaba post-dictadura. Mientras daba cuenta de este país debía desplegar un modelo de TV comercial donde el Estado pasivamente observó como se debilitaba ese vínculo en nuestra emergente democracia.
Lo cierto que hay quienes quieren ver a TVN reducida en su mínima expresión. En un canal boutique, pequeño, manejable, intrascendente. Mientras, hay quienes queremos una TV pública fuerte, robusta, que sea más que una señal de televisión abierta, más como el gran promotor del interés público y los valores democráticos,
que pueda diversificar sus fuentes de ingresos y fijar una estructura de costos viables, que sea el gran articulador de la industria creativa nacional, proveedor de servicios digitales y tecnológicos, gestor multiplataforma y epicentro de la innovación, del desarrollo de nuevos lenguajes narrativos, colonizar escenarios transmedia y promotor de la industria naranja.
Rodrigo Ramírez
Director Ejecutivo Red de TV de las Universidades del Estado Ex subsecretario de Telecomunicaciones