Guillermo se va de Boca
Luego de perder la final de la Libertadores ante River, se acabó la era Barros Schelotto en la tienda xeneize.
Inevitablemente, el desenlace de la Copa Libertadores iba a dejar damnificados, sobre todo si se trataba de un Superclásico. En particular, del equipo perdedor, Boca Juniors. Era un secreto a voces que la estadía del técnico Guillermo Barros Schelotto en la tienda xeneize estaba ad portas del fin, pero solo ayer llegó la confirmación. En una conferencia de prensa en la cual estuvo acompañado por el presidente de la institución, Daniel Angelici, el Mellizo se despidió de Boca.
En estricto rigor, se trata de una no renovación de contrato. El vínculo del cuerpo técnico de Barros Schelotto finaliza el 31 de diciembre. “Entendíamos que lo mejor para Boca es empezar el año haciendo un cambio, buscando un cuerpo técnico y empezar de nuevo”, dijo Angelici.
“Más allá del dolor de no haber ganado la Copa Libertadores, me voy con la tranquilidad de haberlo dejado todo. Creo que es lo mejor para todos la decisión que tomamos”, señaló el estratega de 45 años. “Muchas gracias al hincha, los viví como jugador y como entrenador y son increíbles”, añadió.
Guillermo Barros Schelotto, que tiene como ayudante a su hermano Gustavo, dirigió 115 partidos oficiales con Boca Juniors, alcanzando dos títulos locales: el bicampeonato de Primera División 2016-2017 y 20172018. No obstante, la deuda que le quedó con los bosteros fue en la arena internacional. En dos ediciones de la Libertadores estuvo en instancias decisivas, pero no logró la copa. En 2016, quedó eliminado en semifinales ante Independiente del Valle, cayendo en los dos partidos. Y ya es conocido lo que ocurrió con la definición contra River de la edición recién finalizada.
“Fue un cuerpo técnico que siempre quise, porque lo conocía, porque como jugador nos dio grandes satisfacciones. Estoy seguro de que no es un adiós, sino un hasta pronto”, añadió Daniel Angelici, quien acaba su mandato en el club el próximo año.
Como todo equipo grande que queda sin DT, la cantidad de nombres que surgieron como eventuales reemplazos se multiplicaron. Esto sí que afecta a Boca.b