GOBIERNO CORPORATIVO DE TVN

SEÑOR DIRECTOR En mis largos años laborales (40 el 1 de diciembre recién pasado) he aprendido que las empresas sanas que crecen y se desarrollan tienen, además de un liderazgo ejecutivo adecuado, un gobierno corporativo sano, que confía en sus líneas gerenciales, que marca el ritmo y las reglas del juego de manera clara, asertiva y transparente.

Si analizamos los problemas de TVN, a la luz de estas constataciones, nadie puede dudar de la capacidad técnica, de liderazgo y conocimiento de la industria que ha demostrado Jaime de Aguirre en su historia profesional. Por lo tanto, desde mi experiencia, el problema de TVN es un problema de gobierno corporativo. Es el directorio quien tiene que definir el rumbo, la relevancia en términos de incidencia, su aporte al diálogo cultural, su capacidad de instalar los temas nuevos que el mundo de la televisión privada no necesariamente tiene la obligación de empujar, los alcances en audiencia, los montos de inversiones adecuados para hacer sostenible el negocio, etc.

El problema es que muchos creen que el “sentido común” y la visión política bastan para tener un directorio que sea contrapeso y entregue orientaciones a una dirección ejecutiva de un medio público como TVN. La realidad ha demostrado que eso es insuficiente y los problemas que hoy enfrenta una industria que tiene la obligación de reconvertirse se ven amplificados por la poca competencia y desconocimiento que el gobierno corporativo ha exhibido, a la hora de relacionarse con la dirección ejecutiva.

Un gobierno corporativo sano y técnicamente competente es el primer paso, después dejar hacer a los ejecutivos profesionales de los medios, que si bien no abundan, hay en una cantidad suficiente para administrar un actor tan relevante como TVN para nuestro país.