“¿QUÉ HACER CON TVN?”
SEÑOR DIRECTOR
Buena la pregunta de Sylvia Eyzaguirre -¿Qué hacer con TVN?- y buena también su columna sobre el particular.
Solo me gustaría agregar que lo primero que habría que hacer con TVN es transformarla en lo que nunca ha sido: un canal público. Para lo cual la primera condición es que reciba financiamiento público, o al menos preferentemente de ese carácter, y que no dependa del avisaje comercial. Lo único público que tiene hoy TVN es el cuoteo político de su directorio, el también cuoteo político de sus informaciones, y las casi nunca confesadas presiones de gobernantes, parlamentarios y dirigentes políticos que se sienten con derecho a influir en los contenidos noticiosos de la estación.
TVN tiene un pecado de origen típicamente chileno: hacer cosas raras; en este caso, tener un canal público con financiamiento privado. Con financiamiento privado hasta que este anda mal -o se usa mal por el canal al pagar sueldos desorbitados a sus llamados “rostros”-, y el Estado, como acaba de ocurrir, tiene que ir en su auxilio.
Y solo a vía de ejemplo, otra de nuestras cosas raras fue optar du- rante más de un siglo y medio por la nulidad matrimonial (un divorcio fraudulento) en vez de una ley de divorcio en forma y legal, aprobada recién en 2003, mientras nuestro Código Civil data de 1856.
¿Qué hacer con TNV? Bueno, para empezar, dejar de hacer cosas raras.