“Xi se guía por el objetivo de superar a Deng en el escalafón histórico chino”
Xulio Ríos Director del Observatorio de la Política China:
Según el autor del libro “La China de Xi Jinping”, las presiones de EE.UU. brindan al PC un “argumento adicional” para acelerar la transformación del modelo de desarrollo y vencer las resistencias internas a los cambios.
China seguirá abriéndose al mundo, pero no aceptará influencia extranjera. Ese fue el mensaje central que el Presidente chino Xi Jinping ratificó ayer en su discurso con motivo del 40° aniversario del proceso de reforma y apertura impulsado por Deng Xiaoping en 1978. En entrevista con La Tercera, Xulio Ríos, director del Observatorio de la Política China de Beijing y autor del libro “La China de Xi Jinping” (2018), analiza el momento en que este aniversario sorprende al país asiático.
Los críticos de Xi afirman que ha desmantelado la mayor parte del legado de Deng. ¿Cuál es su opinión?
No es tan fácil y menos en solo cinco años. Sí es verdad que ha habido cambios que alteran su legado. Algunos son irreversibles, por ejemplo en materia de política exterior, la modestia que preconizaba Deng no se adapta a las demandas de la China que es ya la segunda potencia económica del mundo. En el orden interno, el liderazgo colectivo, la centralización frente a la creatividad de las bases o lo que llamo el “verticalismo hermético”, es decir, la primacía de la lealtad sobre la crítica, indican que hay un proceso de erosión de su legado en aspectos importantes. Claro que China debe evolucionar con los tiempos, pero parece que Xi se guía por el objetivo de superar a Deng en el escala- fón histórico-político de China.
En China, el sector público está ganando terreno una vez más sobre el sector privado. ¿Por qué?
Creo que es más complejo que todo eso. El sector público ha tenido también mucha responsabilidad en el crecimiento de las últimas décadas. Sí que es verdad que ha habido una gran transformación: en 1978, la economía pública respondía al 79% del PIB, hoy la privada responde al 69% del PIB, pero el modelo funciona y crece a partir de una dualidad que reserva al sector público ámbitos estratégicos de gran alcance, como el sector financiero, las comunicaciones, etc. Hay un proceso de reestructuración en todos ellos donde se experimenta en algunos márgenes con la introducción del capital privado.
¿Y el tema genera debate?
Sí, es verdad que hay debate interno acerca de si el sector público pudiera estar o no en mejores condiciones ahora mismo que el privado (en
su mayoría pymes) para gestionar los desafíos que tiene por delante la economía china; por eso sugieren redimensionar el papel de la economía privada, fortaleciendo los vínculos con el conjunto del sector público, propiciando una especie de gestión conjunta que algunos sugieren incluso llevar más allá, planteando abiertamente que las empresas estatales tomen el control de las empresas privadas en algunos sectores. No creo que se llegue a eso, pero simplemente
el hecho de que se abra un debate de estas características es bien indicativo del nivel de singularidad de la economía (y la política) china.
¿Qué efectos tiene la guerra comercial con EE.UU. en el plan económico de Xi? ¿Trump lo obliga a volver a las enseñanzas de Deng?
Por el momento no son importantes, pero podrían llegar a serlo si la guerra se enquista y se prolonga por años. El objetivo de Trump es cambiar el modelo de desarrollo chino pero impidiendo que alcance la hegemonía tecnológica, claro está, y abriendo su economía en ámbitos clave para introducir a China en sus redes de dependencia. De esta forma, EE.UU. mantendría su hegemonía global. Volver a Deng no es posible. Son otros tiempos y exigen otras respuestas. La política de Deng sirvió para desarrollar el país, la de Xi debe servir para culminar la modernización. Siguiendo a Deng, no se alcanzaría. Es un proyecto, en lo económico, agotado. Ahora se trata de evolucionar del taller del mundo al centro tecnológico del mundo. Aunque la guerra comercial dificulte sus planes, en lo esencial no creo que los modifique, salvo que se produzca una grave crisis política. Las presiones de EE.UU. brindan al PCCh un argumento adicional para acelerar la transformación del modelo de desarrollo y vencer las resistencias internas a los cambios.b