Trump pone en su mira al jefe de la FED
Según la agencia Bloomberg y la cadena CNN, el mandatario estaría conversando con sus asesores sobre sus facultades legales para remover a Jerome Powell.
La frustración del Presidente Donald Trump con el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se ha intensificado a tal nivel que el mandatario estaría considerando despedirlo. Esto luego que el organismo subiera el miércoles la tasa de interés y por los meses de caídas en el mercado bursátil.
Así lo dieron a conocer ayer la agencia Bloomberg y la cadena CNN, que señalaron que Trump ya había comenzado a conversar con sus asesores sobre si tiene la autoridad legal para remover de su cargo a Powell.
Bloomberg indicó que Trump ha hablado en privado sobre despedir a Powell muchas veces. Pero los asesores cercanos al mandatario no están convencidos de que lo vaya a hacer y “están esperando que el último ataque de furia se le disipe durante las fiestas”. Incluso sus asesores le han dicho a Trump que si despide a Powell sería desastroso.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo a Bloomberg que no sabía de algún plan para remover al presidente de la Fed.
Powell fue nominado por Trump como presidente de la Fed y asumió el cargo en febrero de este año con un mandato de cuatro años.
Si bien Trump está molesto con Powell desde comienzos de año, la tensión se intensificó después de que la Fed decidió -de forma unánimeaumentar un cuarto de punto la tasa de interés, quedando entre el 2,25 % y el 2,50 %, desoyendo las críticas de Trump. “Espero que la gente de la Reserva Federal lea el editorial del Wall Street Journal del día antes de cometer otro error”, escribió el mandatario en Twitter, un día antes de que el banco central subiera los tipos.
El Presidente incluso instó a la entidad a que “sienta al mercado, (y que) no tome sus decisiones solo a partir de números sin sentido”.
Según explica la agencia Reuters, el banco ha estado subiendo las tasas para reducir el impulso que la política monetaria le ha dado a la economía, que está creciendo más rápido de lo que los funcionarios del organismo consideran que es sostenible.
Las críticas del mandatario al banco central quiebran el tradicional respeto por la independencia de la política monetaria desde la Casa Blanca, y han sorprendido a los mercados y analistas.
Por su parte, Powell ha evitado responder al mandatario y ha insistido en que el buen momento económico que vive el país con una tasa de desempleo del 3,7%, en mínimos de casi medio siglo,
y una inflación cercana a la meta anual del 2%.
En los últimos meses, sin embargo, Wall Street ha dado muestras de debilidad, y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, ha caído un 12% desde octubre.
La cadena CNN señala que los asesores advirtieron a Trump a comienzos de año que es posible que el despido de Powell no tenga respaldo legal. Hasta ahora la Casa Blanca no tiene una determinación legal sobre la autoridad del mandatario para despedir al jefe de la Fed. La ley dice que el Presidente puede remover del cargo a los gobernadores, pero no se ha aplicado la normativa en el caso del presidente del organismo. Aunque los expertos sostienen que si se tiene en cuenta que el presidente es también un gobernador se podría aplicar la ley.
En todo caso, cualquier intento de Trump de sacar a Powell, dice Bloomberg, “potencialmente provocaría una reacción en cadena devastadora en los mercados financieros, socavando la confianza de los inversionistas en la habilidad del banco central de guiar la economía sin interferencia política”. Además, advierte que si saca al presidente del banco central, Trump después tendría el problema de encontrar un reemplazante, quien seguro querrá garantías de que no tendrá el mismo destino que Powell.
Según CNN, los asesores económicos del ala este de la Casa Blanca le han dicho a Trump que el despido de Powell solo exacerbaría el problema que el Presidente quiere resolver, que es la caída de los mercados y que provocaría aún más turbulencias.
Bloomberg recuerda que cuando Trump se queja públicamente o privadamente sobre un miembro de su gobierno, esto antecede a su salida, como fue el caso del ex fiscal general Jeff Sessions, el exsecretario de Estado, Rex Tillerson, y el jefe de gabinete, John Kelly, que dejará su puesto a fin de este año.